Editorial Alaire

Marisa Peral escribió: ↑Sab, 02 Nov 2019 18:03 Aniquilo,
extirpo el trozo del alma que simboliza
cada septenario entre el océano y tú
-donde la hondura es enorme-
y serpenteo sobre el espíritu
con la negrura sesgada de la pena.

No es mi recuerdo quien va dentro de ti,
sino tú misma, entera, dentro de mi recuerdo
porque yo soy tu recuerdo en mí.

Diluvia tu nombre en mi tortura
y voy como espectro vagabundo
sin brazos que te acunen pegada al corazón.

Me miro y te contemplo a ti,
adentro,
deshabitada e inmensa
con un nomeolvides prendido en la mirada
vertical y glauca.

---
© MAR

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Mar, 29 Mar 2022 12:11
Magnífico poema que he vuelto a leer.

Belleza en tus letras.

Enhorabuena, Marisa
Ana

Marisa Peral escribió: ↑Sab, 02 Nov 2019 18:03 Aniquilo,
extirpo el trozo del alma que simboliza
cada septenario entre el océano y tú
-donde la hondura es enorme-
y serpenteo sobre el espíritu
con la negrura sesgada de la pena.

No es mi recuerdo quien va dentro de ti,
sino tú misma, entera, dentro de mi recuerdo
porque yo soy tu recuerdo en mí.

Diluvia tu nombre en mi tortura
y voy como espectro vagabundo
sin brazos que te acunen pegada al corazón.

Me miro y te contemplo a ti,
adentro,
deshabitada e inmensa
con un nomeolvides prendido en la mirada
vertical y glauca.

---
© MAR

xaime oroza carballo escribió: ↑Jue, 31 Mar 2022 23:48
Hay una magia muy honda en tu decir sentido. Agradezco, te agradezco muy especialmente la última estrofa que me retrae a la imagen, a la presencia, de mi madre.
Gracias, Marisa.