No hay mayor soledadJ. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Vie, 26 Abr 2019 19:08 Sangramos la pasión,
pronto, desgajamos su piel
y la echamos al suelo,
retorcida como una gran razón.
Como en el cuadro de Van Gogh,
interrumpir el corazón,
justo en la entrada de la puerta,
en la presunción de la muerte,
y sus pájaros negros,
sobrevolando
un trigal amarillo fuerte.
Primero advierte
de las sombrías ambiciones,
luego imagina la existencia
donde renuncia el gran emperador del hielo.
No hay mayor soledad
que dos manos abiertas,
blancas, exactas.
El cuerpo siempre excede la tierra que lo acoge,
la oscuridad de la caverna
rodeada de luz.
que dos manos abiertas,
blancas, exactas.
El cuerpo siempre excede la tierra que lo acoge,
la oscuridad de la caverna
rodeada de luz.
Todo un monumento a la vida y a la muerte, sea del modo que fuere, para lo que has empleado paradojas poéticamente inmensas. Ya no recursos poéticos solamente.
Esto es atinar, clavar la imagen en la imagen, el papel en el papel.
Encontrar el detalle y casarlo, porque hasta los matices más menudos, más minúsculos, viven en la superación del sentimiento.
Admiro el trabajo, la pasión, la devoción que llevas dentro.
No por escribir de una forma u otra, sino porque has encontrado igual tras igual en matices que parecen solo tener contrastes.
Gracias por compartir, amigo.
Abrazos y mucha felicidad.