Editorial Alaire

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Mié, 18 Dic 2024 16:51
Querido, Roger, igual es algún intringulis de la trama, pero no entiendo muy bien que pinta San Esteban, icono gay, en este cuento casi canterburiano hetero sexual, cuando pecar no era pecado, pues ya llevaba aparejado el sentimiento de la culpa y la penitencia, abstinencia.

Simon Abadia escribió: ↑Jue, 25 Feb 2021 19:16 Entre lo terrenal y lo divino, (lo divino lo digo por el martirio de san Esteban), se disfruta
el poema con ese juego que tu lo haces muy bien. Gracias por el "rato".
Un abrazo

F. Enrique escribió: ↑Mié, 18 Dic 2024 17:32 Eres un maestro consumado. Estoy orgulloso de ti.

Un abrazo, hermano pequeño.

Armilo Brotón escribió: ↑Lun, 06 Ago 2018 15:27

Bajo el cuadro de Juan de Juanes, el Martirio de San Esteban

Yo sé
Cristina.
Con ignición, el carrusel me costará cincuenta pesos
y la cama. Da igual, sírve un gin tónic.
Perdido el órdago, con treinta y una y media,
no importa el fornicio si es pecado;
sobre la cama san Esteban muere
—del silencio en su boca se desangra
la dicha—,
mientras dirime su locura.

De los colores, todo el Parnaso
al rojo, —¡No va más! anuncia el Croupier.
Determina Hamlet: —¡Oh carne mía!
lengua estropajosa que entre tus piernas
hurga en la duda.

Tú
ganas siempre: la distancia mide el tiempo.
Yo,
un perro que aguarda, dormitando y apacible,
la próxima partida
—en el pasillo de Aqueronte, nadie pierde una apuesta.

Descartes
—más allá del eufemismo—, es follar temprano
sin amagar un punto en el tablero;
sin que la madrugada ponga un límite a lo que tenemos
de origen,
ni una integral a la baraja del destino.

Entonces,
¿quién soy?
—me preguntas con desconcierto.
¿Tú?
La reina de bastos,
mi puta;
yo,
la mirada de san Esteban.

Roger Nelson
elPerro

Jorge Salvador escribió: ↑Vie, 20 Dic 2024 20:18 No va más, salta la banca, qué poemazo...
Esa imagen de la lengua estropajosa hurgando entre la duda por tus piernas es brutal...
Tiene mucha miga, volveré a leerlo, desde luego, y eso es mucho decir, es uno de los mejores poemas que te he leído