Editorial Alaire

Marisa Peral escribió:

Carmen Pla escribió:
Querida Carmen, me alegro mucho de ver este poema volando "a favor del viento"
Mi felicitación porque es un merecidisimo reconocimiento.

Un beso.

Ignacio Mincholed escribió:Enhorabuena Carmen. Me alegro.

Un abrazo.
Ignacio

J. J. Martínez Ferreiro escribió:NORABOA por esta merecida distinción, amiga Carmen, para este poema chorreante de evocadoras imágenes que nombran el acercamiento amor, la ausencia, la esperanza y la belleza, sobre todo la belleza en el hecho propio de su pronunciamiento.

Un bico.

Celia Puerta escribió:Enhorabuena, Carmen por el poema su merecido reconocimiento.

Un abrazo.

Armilo Brotón escribió:Mis felicitaciones Carmen por tu bello poema. Radiante, emotivo.
Un cordial saludo

Carmen Pla escribió:Puede el agua piadosa lavar la incertidumbre
de la tierra y mirar hacia abajo, chocar con los diques
y aprender de nuevo a respirar.

Puede que dibuje tus grandes arcos y olvide
que la luz juega con los troncos y el musgo
que muerde la hierba al soplar.

Que los dedos cuentan con ideas
y de lejos es fácil el desafío
que mastica el desdén.

Y puede que haga excursiones a tus ojos
en rápidos círculos, como las hojas
de los avellanos de un sueño extinguido,
o como un árbol cercano
que inventa cualquier excusa
y dobla su ligera sombra al fondo del porvenir.

Quizá no te haya dicho lo que está ausente
flotando en las aguas;
aferrado a un cinturón salvavidas,
replegado a una torre de fe,
a un golpe de arpón,
y a favor del viento.
Que la estela viaja con su tapiz
venteado al borde
de un soplo lanzado a vela.

O puede,
que en la orilla del lago el viento
recorra tu barca y tus remos
en un plano sin fin,
y todo flote por un instante
entre el agua su mundo gris.

Noche y viento, lago.
Lago húmedo, cielo gris
y el ocaso.
Cuando el viento escapa ágilmente.

Julio Gonzalez Alonso escribió:Mis felicitaciones, Carmen. Un estupendo poema muy merecidamente reconocido. Abrazo veraniego.
Salud.

xaime oroza carballo escribió:

Carmen Pla escribió:Puede el agua piadosa lavar la incertidumbre
de la tierra y mirar hacia abajo, chocar con los diques
y aprender de nuevo a respirar.

Puede que dibuje tus grandes arcos y olvide
que la luz juega con los troncos y el musgo
que muerde la hierba al soplar.

Que los dedos cuentan con ideas
y de lejos es fácil el desafío
que mastica el desdén.

Y puede que haga excursiones a tus ojos
en rápidos círculos, como las hojas
de los avellanos de un sueño extinguido,
o como un árbol cercano
que inventa cualquier excusa
y dobla su ligera sombra al fondo del porvenir.

Quizá no te haya dicho lo que está ausente
flotando en las aguas;
aferrado a un cinturón salvavidas,
replegado a una torre de fe,
a un golpe de arpón,
y a favor del viento.
Que la estela viaja con su tapiz
venteado al borde
de un soplo lanzado a vela.

O puede,
que en la orilla del lago el viento
recorra tu barca y tus remos
en un plano sin fin,
y todo flote por un instante
entre el agua su mundo gris.

Noche y viento, lago.
Lago húmedo, cielo gris
y el ocaso.
Cuando el viento escapa ágilmente.

Hermosa singladura navegando el viento. Felicidades, Carmen
Un abrazo