Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Gracias a ti querida Marisa por leerme y dejar tu calidez, mi abrazo enorme,Marisa Peral escribió:Precioso soneto, Cecilia, con un cierre certero, gracias por compartirlo.Cecilia Martos escribió:
Sólo el poeta sabe a quién escribe,
a veces triste a veces interfecto
y las más de las veces con el alma.
Cecilia Martos
Un abrazo grande.
Mi querida Marli, que alegría encontrarme con tus hermosas palabras, mil gracias amiga, un abrazo con mucho cariño.Marli Franco escribió:Querida Poeta Cecilia é um belíssimo soneto que nos eleva na plenitude dos teus versos.Especial ler-te sempre.
um bj de violetas
Gracias querida Ana, otro inmenso para ti.Ana Muela Sopeña escribió:Un grandísimo soneto, Cecilia:
Un abrazo grande
Ana
Gracias por tu comentario querido amigo, un fuerte abrazo.Rafael Valdemar escribió:Ha escrito un buen soneto Cecilia. Perfecto en métrica y ritmo. Me gustó
saludos
rafael
Gracias por tu acertado comentario querida Silvia, mi abrazo grande para ti.Silvia Savall escribió:Qué cierto lo que escribes. El poeta escribe mil sentimientos pero sola una es su verdad.Cecilia Martos escribió:A veces no entendemos las palabras
no sabemos si es blanco o negro el tono
de su silencio, entonces me cuestiono
queriendo descifrar su abracadabras.
A veces es tan grande el panorama
y la vista tan corta, que no entiendo,
cómo surge la luz sólo esgrimiendo
la emoción del sentir que se derrama
deslizando esa gota que percibe,
cómo el llanto es la voz del intelecto
y las olas su sal la mar que ensalma.
Sólo el poeta sabe a quién escribe,
a veces triste a veces interfecto
y las más de las veces con el alma.
Cecilia Martos
Te aplaudo me gustó mucho.
Besitos guapa.
Cecilia Martos escribió:A veces no entendemos las palabras
no sabemos si es blanco o negro el tono
de su silencio, entonces me cuestiono
queriendo descifrar su abracadabras.
A veces es tan grande el panorama
y la vista tan corta, que no entiendo,
cómo surge la luz sólo esgrimiendo
la emoción del sentir que se derrama
deslizando esa gota que percibe,
cómo el llanto es la voz del intelecto
y las olas su sal la mar que ensalma.
Sólo el poeta sabe a quién escribe,
a veces triste a veces interfecto
y las más de las veces con el alma.
Cecilia Martos
Gracias querido amigo por tu enorme comentario, tienes el don de la poesía y el de saber apreciar cada poema con tu lectura, en fondo y forma y eso se agradece, siempre se aprende de tus comentarios, gracias de nuevo por tu presencia en mis letras, mi abrazo grande Poeta.Óscar Distéfano escribió:Cecilia Martos escribió:A veces no entendemos las palabras
no sabemos si es blanco o negro el tono
de su silencio, entonces me cuestiono
queriendo descifrar su abracadabras.
A veces es tan grande el panorama
y la vista tan corta, que no entiendo,
cómo surge la luz sólo esgrimiendo
la emoción del sentir que se derrama
deslizando esa gota que percibe,
cómo el llanto es la voz del intelecto
y las olas su sal la mar que ensalma.
Sólo el poeta sabe a quién escribe,
a veces triste a veces interfecto
y las más de las veces con el alma.
Cecilia Martos
Precioso soneto, mi querida compañera. La claridad argumental se eleva gracias al impecable ritmo endecasilábico (a la acertada mezcla de los tipos), a su lenguaje coloquial exquisito; y, esto debo resaltarlo, a la exitosa utilización de la rima ensalma-alma que, como sabrás tú mejor que yo, son vocablos harto utilizados en la historia de la composición de sonetos. Has asumido el desafío, y has vencido. A mí me encantó sentir la naturalidad de esas rimas.
Un abrazo grande y fraterno par ti,
Óscar
Sí, Cecilia, siempre nos sorprendemos o nos sorprende el poema. Lo explicas muy bien. Un abrazo.Cecilia Martos escribió:
A veces no entendemos las palabras
no sabemos si es blanco o negro el tono
de su silencio, entonces me cuestiono
queriendo descifrar su abracadabras.
A veces es tan grande el panorama
y la vista tan corta, que no entiendo,
cómo surge la luz sólo esgrimiendo
la emoción del sentir que se derrama
deslizando esa gota que percibe,
cómo el llanto es la voz del intelecto
y las olas su sal la mar que ensalma.
Sólo el poeta sabe a quién escribe,
a veces triste a veces interfecto
y las más de las veces con el alma.
Cecilia Martos