Re: Estado de abstinencia
Publicado: Vie, 15 May 2020 21:51
De vida... y con "mi" Sabina por medio, ¿se puede pedir más? (broma). Magnífico poema, Rafael.
Un abrazo
Un abrazo
Foro poético-literario, revista y tienda de libros de la Editorial Alaire. Poemas de todo tipo, relatos cortos, ensayos. Debates, discusiones y todo tipo de estudios sobre temas relacionados con el ámbito literario. Convocatorias de concursos de poesía.
https://foro.editorialalaire.es/
Rafael Valdemar escribió:Ahora que se ha declarado el estado de abstinencia,
por dispensa carnal las putas en cuaresma se reciclan,
ya no requieren en el santuario de mi cuerpo más servicios.
Y por que los ríos de esperma no encuentran otro cauce
que la parálisis de mi sexo, déjame que al oído te cuente
que la manzana de Lucifer me ha seducido y lasciva
en mi boca se madura, mientras, con su rumbita canalla
el Sabina me traslada a su nirvana, dentro de un ataúd
de terciopelo y naftalina con esas meretrices de saldo
que te aguardan en el rincón de la entrepierna para robarte
el corazón, o la cartera, con todos se amancebarán menos
conmigo y me condenarán a ser un penitente adicto
a la cofradía del sacro onanismo. Únicamente ya aspiro vivir
en soledad y sin firma alguna que me hipoteque el futuro
en cualquier ciudad apátrida cuyos despojos no hostiguen.
Y por aquí sigo, arrullando al amanecer cuando se acuesta
aún con la resaca del tequila ardiendo como el mar
cuando está en celo que a media luz jadea, o se masturba.
Siempre que muestre sus puñales de escarcha la madrugada
y mis heridas pretéritas cicatricen en la memoria , me negaré
a permanecer vacío de horizontes, o huérfano de premisas,
y a recibir la extremaunción a la intemperie. Sin requisito alguno,
renuncio a que la pasión se marchite en el vértigo del olvido
y que el pálpito de un dolor prohibido al deseo mortifique.
Aunque patrullen cada noche por los suburbios de mi carne,
supervivientes del desamor que pudren su ansia en los burdeles
y con el alcohol reescriben el pulso que emborracha su destino,
mientras, con jirones de nostalgia van zurciendo mis mentiras.