La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Maria Rodriguez escribió:esa sensación de tu sentir , que alor si no frio, se va transformando poco a poco entrelazándose entre las estrofas, hasta llegar al regalo del igloo, donde ese frio quema en la aceptación plena..... Me gustó la originalidad del poema
Feliz Reyes con igloo
Maria
Gracias María por tu comentario.
Recibe un cordial saludo
Ramón Castro Méndez escribió:El poema es cálido, yo diría que ardiente. Admiro tu imaginación y el desparpajo en el manejo del vocablo. Me ha encantado. Que atruene una ovación.
Un fuerte abrazo.
Ramón, amigo, gracias por tu generoso comentario.
Un abrazote
¿por qué el amor no derrite el hielo sino que lo cuaja?
Es una bellisima pregunta que tiene fácil respuesta. Hay una vieja leyenda que habla de un chamán,que invocando espíritus en un igloo, se topó con dos almas gemelas, la luz que desprendían indicaba su pasión. El muy cotilla se adentró en sus pensamientos y casi se quema. Notó que el hielo se cuajaba por los bordes y se alisaban los bloques.
Dicen que para los Inuit, cuando los espíritus de los antepasados se hacen visibles y salen a jugar con sus pelotas luminosas, producen las auroras boreales.
El frío, en mi caso fomenta la cercanía de besos, abrazos, etc para lograr, al menos una vez en la vida, una aurora boreal.
En el 2017 me porté muy bien y recibí este regalo maravilloso que ha de durarme toda la vida. Si yo pudiera pedir un deseo seria la eternidad llena de poemas de este tipo.
Un besazo ahora que el frío campa a sus anchas.