Re: Nino yuntero, poeta y cabrero (A Miguel Hernández)
Publicado: Mié, 05 Nov 2025 20:31
Magnífico comentario me dejaste.Rafel Calle escribió: ↑Jue, 07 Ene 2021 18:08 Obviamente, amigo Alejandro, lo que más salta a la vista en tu poema es la epanadiplosis, figura de repetición que consiste en poner la misma palabra al comienzo y al final del verso. Podría ser un homenaje a Miguel Hernández, retrotrayéndonos a su verso más famoso y, a la postre, uno de los versos más conocidos de la historia de la poesía en lengua castellana: compañero del alma, compañero. Ciertamente, nunca había leído semejante despliegue de una figura literaria, nadie podrá decir que no hayas sido original y sumamente contumaz.
Hablando de la combinación versal en tu soneto, también podría ser un homenaje al gran poeta orcelitano, ya que gustaba mucho del alejandrino. Tanto Miguel como Lorca quisieron innovar en el alejandrino, así, no es raro que en sus obras aparezcan versos de 14 sílabas que rompen la cesura en séptima, con lo cual, su innovación consistió en combinar versos de 14 sílabas ateniéndose al principio de isosilabismo, algo que, precisamente, tú has hecho en tu soneto, con una precisión cirujana. A simple vista, parece que en algunos versos se ha roto la cesura en séptima, pero no, no se rompe nada, sino que se trata de versos tetradecasílabos simples, aunque algunos se puedan dividir en dos isostiquios de siete sílabas. Para ser alejandrinos, todos tendrían que ser versos compuestos, es decir, debería verse con suma claridad la intención del autor. En métrica, la intención es básica para el análisis.
Probablemente, Miguel hoy se sorprendería al saber que no es que rompiera cesuras o cosas por el estilo, sino que en su combinación se trataba de versos simples, luego, no hay más pausa ni más alteración del cómputo silábico que las correspondientes a todos los versos, sin excepción. Sí que fue una auténtica tragedia que autores tan grandes como Miguel Hernández, García Lorca… se fueran tan temprano, seguro que, con más tiempo, le hubiesen dado un enorme vuelco y no solo a su poesía sino a la de todos.
Y, bueno, aunque lo más llamativo de tu soneto sea la reiteración sin tregua de la epanadiplosis, lo cual podría ser un serio contratiempo para muchos lectores, lo más interesante es la construcción del verso a base de tetradecasílabos simples, un verso largo muy poco empleado a través de la historia del poema.
Abrazos.
Al final, siempre lo he dicho, se aprende mucho en Alaire, y más con genios como tú.
Un fuerte abrazo.