Editorial Alaire

Me ha gustado mucho leer este paso por tus fiestas de Bilbao. Estupenda literatura.

Gracias, Alejandro:

Me alegra saberte como lector.

Un abrazo
Ana

Hola Ana
Yo suelo marcharme pues los conciertos de Abandoibarra me rompen el silencio que me hace bien.
Pero me gusta ver a la gente contenta por las calles de mi ciudad.
Los has descrito perfectamente y con un ritmo magnífico.
Un abrazo

¡Qué buena descripción, Ana! De la fiesta en sí. Pero sobre todo, de esos sentidos diversos y a veces hasta antagónicos, o al menos paradójicos, entre sí, que este tipo de fiestas (oficiales y paganas al mismo tiempo) suelen tener para unos y otros, o aún para una misma persona en distintas circunstancias.

Me has hecho sentir patentemente lo que suelo sentir cuando estoy inmerso en una fiesta de ese tipo: una parte de mí quiere huir a otro lugar adonde haya un poco de silencio y tranquilidad, otra quiere estar ahí emborrachándose y aprovechando todas las opciones de diversión (termino buscando algún punto de equilibrio que, como es sabido, es lo más difícil).

Ya leí que informaste que se trata de una prosa versicular, y como de clasificaciones no entiendo (y no aprendo porque me aburre), les hago caso a los que saben. Así que te felicito, modestamente, por esta excelente prosa versicular...

¡Y que disfrutes
en estas fiestas!
-o por lo menos
no las padezcas-.

Un abrazo.

Lisandro

Gracias, José Manuel, por venir:

Un beso grande
Ana

Hola, Carmen:

Sí... esas cosas pasan... A veces apetece salir del recinto de fiestas y encontrar la paz y el silencio.

Un fuerte abrazo
Ana

Gracias por esta descripción, de tan lindas fiestas. Que bien nos hacen ante tanta crueldad que hay en el mundo. Un abrazo, Ana Manuela.

Hola, Lisandro:

Sí, las fiestas producen emociones antagónicas. A mí también me dan ganas de escapar a ratos y en otros momentos ganas de participar de todo. De comer bocadillos, de tomar bebidas, de hablar con desconocidos, de ver espectáculos de calle, de mirar los fuegos artificiales... De ir a conciertos al aire libre. De ir al teatro.

Al final cada año es una cosa distinta.

Gracias por venir...

Un beso
Ana