Editorial Alaire

Ventura Morón escribió:Emoción querida Pilar...emoción. Eso es lo que tus letras van transmitiendo, diría irradiando. Eso es una constante al leerte, al atravesar tu compromiso y tu sentimiento. Es un placer venir.
Un beso

Pilar Morte escribió:Fui vestido, zapato blanco y conciencia,
un corazón oculto
y una corona de humo en la cintura.

Hoy se esconden las palabras
en sinuosos ríos de piedras ,
en los fondos marinos bajo un plancton
sin memoria.
No saben cómo se regresa a casa
cuando vagan perdidas de sentido.

Una bruma corona la mañana,
se acuesta persistente al ocaso
escondiendo la luz y su reflejo.
No hay aldaba que grite a su retorno,
ni coros infantiles que devuelvan el ritmo.
ll
No es necesario vuestro gesto
sé que he tocado techo,
que se hizo oscuro el coro de los grillos,
la noche sin luz, con estrellas
dormitadas.

La existencia clama
pero perdí los ángulos y sus formas.
Un sueño profundo se apoderó de la cumbre,
que se deshace entre aliagas y espliegos sin lluvia.
No hay calor al elevar la mudez del diccionario,
el libro del alma.

Conocí las fuentes de la sed, el delirio,
la llave del desván que almacenaba el piano
con la ceniza de los años.
Se reforzó el acero de las puertas
con el chirrío de los goznes
oxidados,
y ya no entro y salgo con lirios en los ojos.

Doy gracias, mi corazón estará
pero adivino que es el momento
de cerrar el cuaderno.

Doy gracias, mi corazón estará
pero adivino que es el momento
de cerrar el cuaderno.

E. R. Aristy escribió:

Pilar Morte escribió:Fui vestido, zapato blanco y conciencia,
un corazón oculto
y una corona de humo en la cintura.

Hoy se esconden las palabras
en sinuosos ríos de piedras ,
en los fondos marinos bajo un plancton
sin memoria.
No saben cómo se regresa a casa
cuando vagan perdidas de sentido.

Una bruma corona la mañana,
se acuesta persistente al ocaso
escondiendo la luz y su reflejo.
No hay aldaba que grite a su retorno,
ni coros infantiles que devuelvan el ritmo.
ll
No es necesario vuestro gesto
sé que he tocado techo,
que se hizo oscuro el coro de los grillos,
la noche sin luz, con estrellas
dormitadas.

La existencia clama
pero perdí los ángulos y sus formas.
Un sueño profundo se apoderó de la cumbre,
que se deshace entre aliagas y espliegos sin lluvia.
No hay calor al elevar la mudez del diccionario,
el libro del alma.

Conocí las fuentes de la sed, el delirio,
la llave del desván que almacenaba el piano
con la ceniza de los años.
Se reforzó el acero de las puertas
con el chirrío de los goznes
oxidados,
y ya no entro y salgo con lirios en los ojos.

Doy gracias, mi corazón estará
pero adivino que es el momento
de cerrar el cuaderno.

Maravilloso poema, Pilar. Sugiere una gran madurez espiritual. Un fuerte abrazo, ERA

Óscar Distéfano escribió:Concuerdo con José Manuel, en cuanto que de un tiempo a esta parte estás incursionando en temas que tocan las fibras de tu alma íntima. A mí siempre me ha gustado leer poemas de estas características; y, más aún, cuando se siente la sinceridad de los sentimientos, la aceptación incondicional de uno frente a la existencia. Albricias.

Un abrazo fraterno.
Óscar

Julio Gonzalez Alonso escribió:Enfrentas la vida y la experiencia de la vida con una serena reflexión que no elude las partes dolorosas de la realidad, aunque inherentes al mismo fenómeno de vivir. Tras todo ello se percibe una mirada agradecida a lo bueno que nos toca vivir y lo que nos ha servido para hablar de hoy, aunque con esa sensación de pérdida irremediable. Leo el poema como una confesión serena y mesurada, íntima, en un lenguaje realmente hermoso encajado en buenas y oportunas metáforas y apoyado en un ritmo natural, la música suave de las emociones que se van evocando a lo largo del poema. Creo que es un poema para destacar y colocar entre los buenos poemas de la semana de este foro. Enhorabuena. Con un abrazo.
Salud.