Editorial Alaire

carlos escribano escribió:Siento el frío que mis sentidos mata,
no he notado brotar la primavera,
y cualquier estación ya no me es grata…
soy un duro guijarro en la pedrera,

mudo ser que respiro sin conciencia
o tal vez el carámbano de hielo
que ha perdido el calor de la existencia
acechando esa nada que recelo.

No veré aparecer ya más auroras
y las noches serán cielos obscuros
con estrellas sin ley, inquisidoras,
calcinando presentes y futuros.

Mis cenizas serán polvo de hastío
quizá polvo intangible, polvo frío.

Carmen Pla escribió:Profundo poema, es como escuchar la voz que aprende a conocer y construir es sí misma.
Me ha gustado muchísimo.
Abrazos, Pilar

Pilar Morte escribió:No responde el cerebro ante el pasado.
Si digo dulce contradice amargo. Confunde la palabra,
los deseos nutricios, el lodo al vaciar el sueño.
Le digo amor y trae una afonía indescifrable.

No responde, no, a las albas que despiertan los pájaros,
al alud de la risa, al cementerio del miedo.
Le digo agosto y viene con la boca llena de hielo.

Desobedezco a sus sombras, al acero de la sinrazón,
a la flauta de pan seca.
No hago caso al trineo que desemboca en niebla,
al estallido del trueno en los bosques sin raíces.

Porque el cerebro gira y gira
sobre las sombras del pasado
si no sujetas sus caballos que relinchan
extendiendo el sonido desbocado
sobre sinfónica armonía.

Me afano en ser indócil
cuando te acercas de la mano del pecado
condenando los pasos.

Rafel Calle escribió:Muy bello poema de Pilar.

Pilar Morte escribió:No responde el cerebro ante el pasado.
Si digo dulce contradice amargo. Confunde la palabra,
los deseos nutricios, el lodo al vaciar el sueño.
Le digo amor y trae una afonía indescifrable.

No responde, no, a las albas que despiertan los pájaros,
al alud de la risa, al cementerio del miedo.
Le digo agosto y viene con la boca llena de hielo.

Desobedezco a sus sombras, al acero de la sinrazón,
a la flauta de pan seca.
No hago caso al trineo que desemboca en niebla,
al estallido del trueno en los bosques sin raíces.

Porque el cerebro gira y gira
sobre las sombras del pasado
si no sujetas sus caballos que relinchan
extendiendo el sonido desbocado
sobre sinfónica armonía.

Me afano en ser indócil
cuando te acercas de la mano del pecado
condenando los pasos.

Ramón Carballal escribió:Me parece un poema de indudable calidad. Mi sincera felicitación y un beso.

Pablo Ibáñez escribió:Pilar,

me gusta el poema, amiga. El primer verso me resulta muy significativo, muy bien elegido.

No responde el cerebro ante el pasado.

Contundente y redondo, resume todo el poema, inaugurándolo de manera brillante. Quedamos expentantes al desarrollo de la sentencia, que viene a continuación. Y ese desarrollo se muestra con imágenes antagonistas bellas y definitivas: dulce-amargo, agosto-hielo, risa-miedo...

A mí me gusta mucho.
Un abrazo.