Editorial Alaire

Los poemas líricos tienen un algo que hace difícil que se pueda hablar de ellos, el caso es que me gusta hablar, Marisa, y casi todo lo que he escrito son poemas de amor, con cierta frecuencia he buscado, creo que ya lo he dicho, crear analogías que nacen de mi propia confusión; hay poemas en los que aparece la amada y la madre, la ciudad de la ilusión de las primeras citas y también la de las continuas decepciones. A estas alturas quizás ni yo mismo sepa lo que buscaba, pero miro por la ventana y compruebo que a ese barrio se le ha amputado un miembro.

Un abrazo.

No sé si volverás, Roxane, y, en caso de hacerlo, si lo harás como antes, somos muchos los que te esperamos, eres creadora y musa; aún cantas en los labios del recuerdo.

Esta mañana me falta la paz para escribir, me he encontrado con este poema por azar y me he propuesto intentarlo desde el momento en que me di cuenta de que debía contestarte a ti. Este poema es uno de esos a los que le tengo fe porque expresé lo que deseaba, se me ha hecho un clásico para mis adentros, se me viene a la mente de vez en cuando y lo hace con la fuerza de un poema que acabara de escribir, a veces resulta que leemos un poema y lo sentimos muy solo, arrastrado por un tiempo que no nos perteneció, y sentimos un intenso escalofrío que nos deja indefensos ante unos días que no supimos vivir.

Muchas gracias, Roxane. Un abrazo.

Vivimos, tiramos hacia adelante y no nos damos cuenta del daño que podemos hacer tantas veces a quien nos ama, a quien verdaderamente sufre por nosotros-

Muchas gracias, Óscar, eres un poeta y es algo que uno se da cuenta incluso cuando escribes en prosa.

Un abrazo.

Es muy característico de la religión que, no con mucha insistencia y convencimiento intentaron enseñarme, seguir hablando a los muertos mirando las mariposas encendidas flotando en un aceita que debía ser de oliva. Por encima de mis propios pensamientos acerca de la noche oscura e infinita vuelvo a hablarte, Carmen. Ya sé que de un poema lírico apenas podemos hablar, su misterio está en sentirlo en el caso que queramos comunicarnos con él.