Editorial Alaire

J. Paz escribió:Pilar, qué versos más luminosos. Precioso poema. Profundidad, belleza y alegría de la mano en ese fantástico transmitir la emoción que tienes. Muchas gracias por compartir.

Un fuerte abrazo y muchos días felices para ti.

Judit

Óscar Bartolomé Poy escribió:Te hiciste estrella (el cosmos también presente en tu poesía) y nos donaste tu palabra. ¿Qué más se puede pedir? En muchos de tus poemas observo una lenta transición desde una tristeza inicial a una esperanza final que lo llena todo.

Un abrazo, Pilar.

Pablo Ibáñez escribió:Pilar,

me ha gustado este poema, que habla del poder sanador de la palabra sobre la tristeza. Me gustan las analogías de campo y mar en el alma. Creo notar un plus de ambición en tu lenguaje, en su trascendencia.

Un gran abrazo, querida amiga.

Julio González Alonso escribió:

Pilar Morte escribió: Sucumba la corola que secó su savia
en la tristeza,
y queden sanadoras aguas en la sangre;
que fluya el regocijo en la palabra
para curar las pústulas del tiempo.

Hoy quiero bañarme
en mares encendidos
que guardan vivos los corales de mi cuello,
que me envuelvan las algas como una red de luz
y huyan los pulpos que me ahogaron
con soledad desnuda.

Ya puedes acercarte, aprendí a hundir las manos en néctar,
podrás beber la miel de los insectos que libaron mis dedos,
y sentirás que no hay cáliz amargo
en el altar que hice para el alma.

Ya no quedan colmenas muertas en la esperanza de los llanos
y un pecho de poeta se hace amor del horizonte.

Os dono mi palabra,
con ella quise hacer ramilletes de orquídeas para el jarrón del día.

Hoy quise ser estrella
y poder cantar a coro con el cosmos.

Mañana será otro día.

Me gusta el aire tristemente optimista y positivo de un poema lleno de aciertos y madurez, empezando por esa primera estrofa que nos delimita perfectamente el marco de toda la construcción poética y su intención. Memorable, amiga Pilar, desde esa consciencia del paso del tiempo y lo que queda por hacer y se puede hacer. Con un abrazo.
Salud.