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Gracias, amigo Victor, por acercarte a leer y dejar tu amable huellaVíctor F. Mallada escribió:Dejas aquí unas imágenes preciosas, Pilar, llenas de sensibilidad y de vivencias.
Es un placer leerte, maña.
Víctor
Me alegra mucho que te haya gustado el poema. Gracias por decírmelo.Ramón Carballal escribió:Precioso, Pilar. Me ha gustado mucho el poema. Un abrazo.
Gracias, Ventura, por tus amables palabrasVentura Ramos López escribió:Precioso el instante que atrapas y que tu palabra eleva suave, derechito al corazón.
Besos querida Pilar
Me gustó lo que me dices y te lo agradezco.R. J. Hmeidan escribió:Me gustó mucho tu poema, me transporté al lugar, alguna vez me pregu
nté como sería leer con los ojos cerrados, lo mas cercano a tener esa sensación ha sido leyéndote
, gracias por escribirlo, más aún por compartirlo.
Pilar Morte escribió:Ella corría,
la falda al aire
provocando al viento,
y yo sentía.
Ella, que ignoraba otros ojos, sin más,
y esa pirueta delatando niñez.
Ella saltaba, danzando
en círculos con comienzo y final,
sin otro yo
que la ilusión de los volantes huecos.
Ella se acercó,
sentí sus brazos,
mi yo de ternura entre los árboles,
y todos los cielos en el gesto.
Oí su voz
y los pájaros a coro
en un canto que hoy llevo dentro.
Hay minutos de vida
y un lugar de mariposas para el alma.
Hermoso poema, Pilar. Me ha emocionado este encuentro con la inocencia. Abrazos, ERAPilar Morte escribió:Ella corría,
la falda al aire
provocando al viento,
y yo sentía.
Ella, que ignoraba otros ojos, sin más,
y esa pirueta delatando niñez.
Ella saltaba, danzando
en círculos con comienzo y final,
sin otro yo
que la ilusión de los volantes huecos.
Ella se acercó,
sentí sus brazos,
mi yo de ternura entre los árboles,
y todos los cielos en el gesto.
Oí su voz
y los pájaros a coro
en un canto que hoy llevo dentro.
Hay minutos de vida
y un lugar de mariposas para el alma.