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Rafel Calle escribió:Precioso poema, en versos alejandrinos, querido amigo Alonso, que ha sido un placer leerte.
TE MANDO UN FUERTE ABRAZO.
ELIANA PATRICIA escribió:Qué mas te puedo decir querido amigo,HERMOSO, sencillo, trascendente, como los versos a los que nos acostumbras.
Un fuerte abrazo.
Eliana.
Juan Cruz Bordoy escribió:Tal vez los ojos del ocaso, no confíen en la serpiente. Aprendí mucho comentando éste poema.
Un abrazo y un beso.
Ligia Calderón Romero escribió:Alonso de Molina,
Me has regalado en estos versos una pieza de oro, musical, enormes alejandrinos, nostálgicas imágenes bellamente plasmadas, un inmenso sentiemiento desbordan tus versos, nada que pedirles, enhorabuena poeta.
Has satisfecho mi paso por este tu rincón poético, saludos y mi admiración, bella pluma te acompaña.
Te felicito Alonso por éstos maravillosos versos alejandrinos. Finos y de gran elocuencia.Alonso de Molina escribió: No soy mensaje,
tan sólo hierba de sendero
que permanece en oración
a la espera de ser pronunciada
Ignacio Bellido
como afilada mancha, hiriente y desmedida
persiste ante mis ojos, abismo dilatado,
la precisa oquedad, negro vientre, misterio
que abraza al viento y expresivo se quebranta
en resueltos silencios que refieren historias.
Huérfano de señales busco iconos en ti.
Tus ojos son la sed; abierto umbral, origen,
conjuro que acrecienta ecuánime, insistente
liturgia en tan preclara invocación, misterio.
Cada tarde mis ojos persiguen tus dominios
en busca de fronteras; mi sangre vagabunda
bate la eternidad con tan callados gestos
que derraman ocasos los límites del día
y no alcanzo a entender porque tiemblan tus ojos
cuando mis manos guardan la fe de la serpiente
.
ERA escribió:Alonso de Molina escribió: No soy mensaje,
tan sólo hierba de sendero
que permanece en oración
a la espera de ser pronunciada
Ignacio Bellido
como afilada mancha, hiriente y desmedida
persiste ante mis ojos, abismo dilatado,
la precisa oquedad, negro vientre, misterio
que abraza al viento y expresivo se quebranta
en resueltos silencios que refieren historias.
Huérfano de señales busco iconos en ti.
Tus ojos son la sed; abierto umbral, origen,
conjuro que acrecienta ecuánime, insistente
liturgia en tan preclara invocación, misterio.
Cada tarde mis ojos persiguen tus dominios
en busca de fronteras; mi sangre vagabunda
bate la eternidad con tan callados gestos
que derraman ocasos los límites del día
y no alcanzo a entender porque tiemblan tus ojos
cuando mis manos guardan la fe de la serpiente
.
Te felicito Alonso por éstos maravillosos versos alejandrinos. Finos y de gran elocuencia.
Marian Heredia escribió:Simplemente HERMOSO...
mis aplausos poeta
Batania escribió:La fe de la serpiente. Esa fe todavía la tengo entre las manos y es el remate perfecto para un poema que me ha traído recuerdos raigales.
Enhorabuena.
Hasta pronto.