Marisa Peral escribió:Guillermo Cuesta escribió:
Yo no puedo partir a aquel destino nuevo
comprado nada más que con la mente.
De qué me vale
haber resuelto mi problema
si ya no puedes
hacerme compañía. No pretendo
que sea la distancia quien concite
la pasión y la prisa al mismo tiempo.
Se me hace necesario nada más,
en este instante lúcido, que vuelvas
a ser la benemérita ilusión
que nunca se confunde
ni marca un paso demasiado corto
ni una advertencia demasiado larga.
El ánimo descansa irremisiblemente
en la satisfacción.
Cuando la luz es excesiva
ciega los ojos. No permite
dejarte ni parpadear
aunque sientas que es irremediable.
Oscuras maniobras de reflexión inocua
dirán su parecer a pesar de ti,de mi.
Aunque a pesar de todo
continuaremos con la duda
de si fue suficiente tanto esfuerzo.
Como siempre, Guillermo, versos lúcidos e irremediables.
El paso del tiempo nos hacer ser más reflexivos y damos vueltas y vueltas a cosas en las que antes ni siquiera pensábamos.
Pero la última estrofa resuelve todo. Y a pesar de todo... yo no tengo duda de que siempre merece la pena esforzarse... y seguro que unas veces no será suficiente pero otras muchas sí.
Felicidades por este poemazo y un abrazo, compañero.
Gracias por el fervor que pusiste en la visita, amiga. El fervor y el análisis acertado de los versos. Yo tampoco niego que deba haber esfuerzo, pero digo que la duda siempre está
como la espada de Damocles, aunque se exceda uno en el esfuerzo...
Un abrazo fuerte, amiga, y gracias de nuevo.