Pilar Morte escribió:Me busco,
indago en lo que fui;
me niega el rictus de la aurora,
ese rocío que humedecía la sequedad de la noche,
la adrenalina que volcaba la congoja.
Las células hallaron nuevo cauce para ser,
y el aura trasmutó su color.
Miro las manos y los pies,
los dedos amarrados a la duda.
He olvidado correr, pero quiero seguir a los pájaros
que dicen los nombres.
He de derramar la tristeza,
es mejor estar vacía que triste,
saberse nada que un dolor.
Ya no tengo costumbre dulce,
sólo el verbo entre mis manos a veces canta,
(áspera la garganta que retiene los nudos)
Lo demás es inercia fría, sándalo sin perfume.
No existe el egoísmo, sólo mineral en el cráneo.
Quiero encontrar lo que perdí, aquella vibración donde insistir.
Quizás mañana cuando despierte…
... han transcurrido muchos días y noches desde los primorosos tiempos eleusinos, los de Delfos, y seguimos y proseguimos buscándonos, pues que probablemente constituya un algo esencial conseguir conocerse a sí mismo o alzar un velo catártico de verdad;esa lindeza, pues, de hallar, de encontrar tu propia revelación, da para mucho, mucho, Pilar, para mucho, y tu poema contribuye, creo yo, a ese esfuerzo casi inhumano que se empeña por la luz; saludos, saludos, amiga; Orión
"... nunca se da de lo que se tiene, sino de lo que se es".