Nocturno de la Marina

[C.P. Fernández]

Con unos versos preciosos llega esta soledad directa al corazón. Me ha gustado mucho.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Como casi siempre, Pepa, sueles extraer la clave de cada poema, en este caso la espera aunque se intuya estéril, así se me vienen a la cabeza dos obras a las que he tenido siempre mucho apego; Los gatos lo sabrán de Pavese y Cae la nieve de Adamo, tan diferentes entre sí y con respecto a mi poema, todos se alimentan de la misma inconsistencia del amor que nunca llega. Te agradezco tu actitud solidaria y que te haya gustado.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Ángel, por haberte parecido el poema hermoso y especialmente el cierre.

Un abrazo.

[E. R. Aristy]

Van rodando los coches monótonos sin pausa.
Enfrente, en el puerto,
el edificio blanco juguetea con el agua.

Las farolas no tienen otra luz que el silencio,
ha pasado el amor, como tú, como el agua,
como todos los días que estuve en este muro,
pienso que infranqueable, pienso que indefinido
porque a todas las nubes les dije que te amaba
y ninguna de ellas me trajo una respuesta.

Ya sé que infranqueable, ya sé que indefinida;
ningún coche es el tuyo, ninguna luz se detiene.

Un poema que trasmite girandes emociones. Precioso! Abrazos, ERA

[F. Enrique]

Gracias, Celia, por este comentario tan intenso y agradable que me envías.

Un abrazo.

[Óscar Distéfano]

Van rodando los coches monótonos sin pausa.
Enfrente, en el puerto,
el edificio blanco juguetea con el agua.

Las farolas no tienen otra luz que el silencio,
ha pasado el amor, como tú, como el agua,
como todos los días que estuve en este muro,
pienso que infranqueable, pienso que indefinido
porque a todas las nubes les dije que te amaba
y ninguna de ellas me trajo una respuesta.

Ya sé que infranqueable, ya sé que indefinida;
ningún coche es el tuyo, ninguna luz se detiene.

Dentro de una atmósfera cinematográfica vas adentrándote en la esencia del sentimiento, en la profunda desolación del ser. Este poema, amigo, es muy valioso (al menos para mí). Contiene los elementos enigmáticos que todo buen poema requiere, sin entrar en hermetismos neuróticos. Es una poesía hermosa y sana, extraída de una realidad mágica configurada. Me ha gustado mucho, mucho. Mis aplausos.

Un abrazo.
Óscar

[F. Enrique]

Gracias, Era, ya sé que con un poco de retraso, pero siempre con un gran deseo de corresponder a tu amabilidad.

Un abrazo.

[Rafel Calle]

Hermoso e interesante poema de Enrique.

[F. Enrique]

Es casi imposible, Óscar, saber con certeza por qué un poema nuestro nos parece mejor que otros y si acaso esta elección no obedece simplemente a cuestiones sentimentales, pero lo cierto es que desde un primer momento tuve este "Nocturno de la Marina"entre aquellos de los que me sentía más orgulloso. Digamos que, a pesar de la oscuridad de la noche, utilicé lo que trasladado al mundo de la pintura podríamos llamar una técnica impresionista, buscando la instantánea de un estado anímico. Esto me ha hecho, a mí que he aprendido, no siempre con fortuna, a modificar tanto los poemas, que no quisiera tocarlo a pesar de la redundancia de "agua", por ejemplo. Te digo esto, Óscar, porque a través de tu alma de poeta intuyo que más allá de todo te interesa el proceso creativo de los que como tú luchamos , ya lo dijo Bertolt Brecht, afortunadamente, en un sentido contrario y positivo en este caso porque esto nos enseñaron.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Acabo de responder a un comentario de "No hablaré de poesíaí"que podría repetir en este poema, Rafel, no sé como lo escribí en Abril de 1991 sobre un ejemplar de Cátedra de Poeta en Nueva York. Ahora trabajo mucho algunos poemas, pero no encuentro el punto de inspiración que me otorgó la suerte y me inundó la llama del deseo.

Un abrazo.