Editorial Alaire

No me salves de tus arenas movedizas
en la triste mirada de los octubres rotos;
no hagas callar al ventrílocuo seductor que elogia mi perfume
y bucea pasión en la corriente de mis labios.

No me salves de las tardes
que consumen besos en la pubertad del fuego
o de tus reyes melancólicos en el ajedrez de la infancia.
No insistas en guarecerme, lejos de tu piel.

No me salves de la caza y el trofeo,
del sabueso que olfatea la presa muy suya;
de los ritos bajos en el monólogo de la noche
y del evangelio de tus piernas, las mañanas de domingo.

Hallie.
.......................................................................................................
Hermoso poema, amiga Hallie, donde se alza un ruego que es toda una declaración de fidelidad.
Se quiere estar a las duras y a las maduras. Se asumen los recovecos del carácter y se pide vivir una aventura pasional, todo ello servido con el estilo que te caracteriza, trufado de metáforas potentes que simbolizan un ritual de erotismo en el trasiego de los amantes.
La conclusión es que si hay amor, lo demás se puede congeniar.
Ha sido un placer leerte. Felicidades, compañera.
Un fuerte abrazo.

Rafael Valdemar escribió:En tu línea sugerente y no exenta deestética literaria has escrito este poema Hallie que me gustó

saludos

rafael

Rafael, te agradezco mucho tu generoso paso por mi intento.

Saludos y felicidad.

Hallie

Maravilloso poema de Hallie que vuelvo a leer con mucho placer. Felicitaciones, querida poetisa y feliz fin de semana. Mis abrazos sinceros.

Sugerente y bello. Enhorabuena

Hallie,

en este poema te encuentro cercana al estilo de Pepa. Un poema corto y contundente, de amor encabezonado y tierno a la vez. Tal vez sea solo una apreciación mía, o tal vez que el foro haga que nos vampiricemos unos a otros, lo cual estaría muy bien.

Llega mucho esa petición desesperada de no ser salvado de lo que uno no quiere ser salvado. La imagenes sí que son "made in Hallie" total, con esa magia de precipicio que tan bien manejas.

Un placer, amiga.

Rafel Calle escribió:No me salves de tus arenas movedizas
en la triste mirada de los octubres rotos;
no hagas callar al ventrílocuo seductor que elogia mi perfume
y bucea pasión en la corriente de mis labios.

No me salves de las tardes
que consumen besos en la pubertad del fuego
o de tus reyes melancólicos en el ajedrez de la infancia.
No insistas en guarecerme, lejos de tu piel.

No me salves de la caza y el trofeo,
del sabueso que olfatea la presa muy suya;
de los ritos bajos en el monólogo de la noche
y del evangelio de tus piernas, las mañanas de domingo.

Hallie.
.......................................................................................................
Hermoso poema, amiga Hallie, donde se alza un ruego que es toda una declaración de fidelidad.
Se quiere estar a las duras y a las maduras. Se asumen los recovecos del carácter y se pide vivir una aventura pasional, todo ello servido con el estilo que te caracteriza, trufado de metáforas potentes que simbolizan un ritual de erotismo en el trasiego de los amantes.
La conclusión es que si hay amor, lo demás se puede congeniar.
Ha sido un placer leerte. Felicidades, compañera.
Un fuerte abrazo.

Gracias, querido amigo. Tus palabras generosas y empáticas engrandecen mi humilde intento.

Abrazos y felicidad.

Hallie

Marius Gabureanu escribió:Maravilloso poema de Hallie que vuelvo a leer con mucho placer. Felicitaciones, querida poetisa y feliz fin de semana. Mis abrazos sinceros.

Gracias, querido Marius, por tu inagotable bondad con mis humildes versos.

Abrazos.

Hallie

Pascual López Sánchez escribió:Sugerente y bello. Enhorabuena

Pascual, agradezco muchísimo tu huella generosa en mis letritas.

Salud y felicidad.

Hallie

Pérdoname, Hallie, un crítico de artes plásticas muy conocido decía ante la visión de un cuadro muy conocido, que ahora no voy a nombrar, que no lo podía describir: se rendía ante su belleza.El crítico es Marc Montijano Canellas. Yo, ante la belleza de una poema, no me callo: lo recito en voz alta. Tu poema ya lo he recitado varias veces. No lo comentaré más, te lo prometo. Pero lo seguiré leyendo.

Es muy sensual y me parece de una intensidad adecuada a lo que quieres expresar.
Un saludo
Jorge

Antes de leer tus poemas uno ya sabe que se va a encontrar un trabajo excelente. Y así ha sido. Un abrazo.

Parece que quisieras seguir de náufrago en la vida, Hallie, dejarte hacer hasta el ritual de ese monólogo tuyo de la noche.

Menudo poema de anhelos que aquí dejas.

Un gusto leerte, poeta.

Víctor

Pablo Ibáñez escribió:Hallie,

en este poema te encuentro cercana al estilo de Pepa. Un poema corto y contundente, de amor encabezonado y tierno a la vez. Tal vez sea solo una apreciación mía, o tal vez que el foro haga que nos vampiricemos unos a otros, lo cual estaría muy bien.

Llega mucho esa petición desesperada de no ser salvado de lo que uno no quiere ser salvado. La imagenes sí que son "made in Hallie" total, con esa magia de precipicio que tan bien manejas.

Un placer, amiga.

Pablo, muchas gracias por tus conceptos altamente generosos. Y vaya honor que me confieres al encontrar mis versos parecidos al estilo de Josefa (uff, esas son palabras mayores) No sé si tengas razón pero, en todo caso, salgo muy favorecida con tu apreciación.

Ahh, me ha encantado eso de la magia de precipicio.

Salud y felices horas, poeta.


Hallie

Pascual López Sánchez escribió:Pérdoname, Hallie, un crítico de artes plásticas muy conocido decía ante la visión de un cuadro muy conocido, que ahora no voy a nombrar, que no lo podía describir: se rendía ante su belleza.El crítico es Marc Montijano Canellas. Yo, ante la belleza de una poema, no me callo: lo recito en voz alta. Tu poema ya lo he recitado varias veces. No lo comentaré más, te lo prometo. Pero lo seguiré leyendo.

Todo un honor saber, que mi intento ha sido leído, con tanta sensibilidad.

Saludos cordiales, poeta.

Hallie

JORGE SÁNCHEZ escribió:Es muy sensual y me parece de una intensidad adecuada a lo que quieres expresar.
Un saludo
Jorge

Muchas gracias por tu valoración positiva, Jorge.

Saludos y felicidad.

Hallie