Editorial Alaire

Hermoso, Rafel, y de una profundidad que hiere, ese paso del tiempo que nos tiene atrapados, esa lucha por demostrar que sentimos, que estamos vivos, y como Brel exclamaba en su canción más sincera, que ya es decir tratándose de Brel; "Y después la muerte que está al final de todo". Un grandísimo poema.

Un abrazo.

Muchas gracias, amiga Isabel, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este poema de amor, es un gran halago porque tú eres una experta en el tema.
Por cierto ¿qué tal los lobos? ¿Los vas domesticando? Espero que sí.
Un fuerte abrazo.

Muchas gracias, amigo Israel, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema. Sí, se cambia de piel en cada estación, aunque invierto el orden tradicional.
Un cordial abrazo.

Pablo Ibáñez escribió:Rafel,

Me ha gustado mucho tu poema. Había una canción de Antonio Vega que también se titulaba "Estaciones". Me la he recordado, en párrafos el tono es parecido, una alegoría de emociones personales coloreadas con detalles propios de las estaciones que mejor los representan. El renacimiento de la primavera, la melancolía del otoño... Me quedo con este par:

Y quisiera que fuésemos Inviernos
que recuerdan las cosas más sencillas,

Un abrazo.

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Muchas gracias, amigo Pablo, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema. En cuanto al poema de Vega,
Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me ha enseñado
que con hoy es suficiente
y mañana es demasiado.
Con este final, qué más quisiera yo que aproximarme a tan hermoso trabajo.
Un fuerte abrazo.

Ramón Ataz escribió:Rafel, es este un poema lleno de complejidades, a pesar de su aparente sencillez. Pones el lenguaje, el ritmo y esos recursos literarios que tan bien conoces al servicio de cada una de las estaciones para crear cuatro estrofas a la vez diferentes y entrelazadas, como lo están las estaciones entre sí. Además subviertes, en cierto modo los tópicos estacionales en esa estrofa final, en ese invierno deseado y de ritmo alegre, ligero, frente a los versos largos del otoño, los sencillos que trae la primavera y los que nos ofreces para un verano que se siente aturdido y extraviado.

En fin, es un poema de matemática belleza que he disfrutado sinceramente.


Un fuerte abrazo.

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Ay, querido amigo, llegamos a conocernos muy bien en el campo del poema. Siempre me comentabas con mucho cuidado, buscando las palabras justas para que no pareciera peloteo. Y sí, tuve el privilegio de ser leído a conciencia por ti. Qué lástima que te hayas ido, ahora empezábamos a tenernos mucha confianza, notaba que cada día nos entendíamos mejor.

Que conste que nunca te comenté por halagarte, tenlo por seguro. Ansiaba, eso sí, que colgaras un poema susceptible de volcar la gran admiración que te profesaba. Pero la admiración nunca llegó a cegar mis obligaciones en Alaire, siempre te comenté como lo hago con el resto de compañeros, tratando de buscar los aspectos más relevantes de la obra, pero en tu caso, además, te comentaba lo que creía que podías mejorar, lo cual era sumamente difícil, porque se trataba de detalles muy pequeños, pequeñísimos detalles de y para un escritor grande.

Sinceramente, la mayoría de obras que escribiste de dos años para acá, tienen un gran empaque literario, dignas de un autor importante (menos mal que te lo dije en vida, no me perdonaría no habértelo dicho). Espero que podamos comprobarlo publicando tu obra en la editorial con la que estamos iniciando relaciones. Seguro que tu obra gustará al gran público, y ¿sabes una cosa? espero convencer a tu esposa Elvira (¡cuánto te quiere esta mujer!) de que me deje prologar tu primer libro, me hace mucha ilusión.

En fin, compañero, será difícil acostumbrarnos a tu ausencia. Menos mal que siempre nos quedará tu poesía. Buena poesía, sin duda alguna.
Un fuerte abrazo.

Cómo me ha llegado hoy la última estrofa. Gracias
Besos
Pilar

No has querido pasar ligero por estas estaciones que nos dejas, Rafel. A ellas nos has ido acercando y dejando en cada una la pericia de tus versos, y, he aquí que, como queriendo dar el empujoncito cariñoso que Juana de Ibarbourou le daba a la higuera, nos regalas la delicia del Invierno.

Un abrazo.

Mi felicitación. Excelente poema, Rafel.

Se me había ido este magnífico poema, jefe Rafa. Es como todo lo que escribes, un estudio perfecto del ritmo de un poema; cada terminación de verso, su medida, la rimas internas, todo está estudiado para que el alma sensible del lector a base de las sensaciones y ritmos que la alimentan, tenga aquí el manjar más exquisito.

Un abrazo.

Vuelvo hoy a Estaciones. Reafirmo todo lo expresado en mi comentario.

El invierno y sus correlatos de amor palpitante. Las etapas del mundo en nosotros. Las mutaciones, los desvelos, las tardanzas, los imposibles, las bromas pesadas del destino. Todo y más encrespado en la esencia de tus versos, querido amigo.

Me ha conmovido mucho tu comentario a Ramón. Vaya si su Elvira lo ama, si señor.
Y en cuanto a actualizar afectos y cosas por el estilo, te recuerdo que como capitán del barco alaire haz consagrado tiempo y esfuerzos a una labor casi imponderable. Que sepas que cuentas con mi amistad por los siglos de los siglos; ah y no acepto protesta alguna al respecto.

Abrazos.

Muchas gracias, amigo Julio, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Sí, es un recorrido estacional aunque el envierno es un imaginario de lo que podría ser ideal.
Un cordial abrazo.

Bellísimo poema, del que te han dicho todas las verdades, a las cuales me sumo en aplausos... Condensas en un decir rico y de gran belleza sentimientos que nos son comunes a los que con ojos humanos te leemos. Un gran abrazo maestro.

Muchas gracias, querida amiga, te agradezco el bellísimo comentario que me regalas, te debo una, pero ahora no estoy para escribir poemas.
Abrazos.

Luis Oroz escribió:Eres capaz de condensar las ideas como nadie, llevas al extremo aquello de "por qué utilizar dos palabras si se puede decir con una"
Ese "narcótico nadie" me sigue rondando, dos palabras que se comprimen para expandirse, y que abarcan un cúmulo de sensaciones no expresables de otro modo.
No sé si me explico, ni falta que hace.

Un Poema realmente precioso.

Muchas gracias, amigo Luis, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Condensar las ideas creo que es uno de los propósitos de la poesía, lo busco, es cierto, pero no creo que lo consiga muy a menudo.
En fin, seguiremos, querido colega.
Un fuerte abrazo.

Rafel Calle, Maravillosa forma de versar sobre el rotar de la tierra. Quisiera tener mayor capacidad crítica para analizar un poema espléndido que me llega en tema que me apasiona. Mis respetos poeta!