Editorial Alaire

Gracias Ana. Por dejarme tus condolencias y leerme.
También el poema refleja otra cosa que está cayendo un poco en el olvido. Y es que voy a ser abuelo, nuevamente. Una vida se ha ido, otra viene, es por eso también que el poema se titula Vida.
Un fuerte abrazo, compañera.
Mario.

Gracias Josefa, me alegra saber que te gustó el poema. Un abrazo.
Mario.

Mario, he sentido un estremecimiento recorrer mi cuerpo conforme leía este precioso y sentido poema. El amor filial, el pensamiento que se desata ante la muerte de un padre y te lleva a entender la vida mejor que antes... Poco más puedo decir, salvo que me parece un gran poema.

Un afectuoso abrazo.

No es solo un poema.

Yo veo un frente a frente entre un padre y un hijo, sí, un hijo que reconoce la fortaleza de un padre, que se hizo de hierro en un mundo de dolor y calamidades, de miserias humanas en medio de pensamientos fraticidas. Un padre que se negaba a morir, del mismo modo que el mío no aceptaba que se le acababa el tiempo.
Quien ha luchado tanto, no ve murallas que no pueda asaltar y sin embargo como bien dices, el tiempo no espera a nadie, caes con él, y solo el recuerdo consigue que siga a tu lado.

Es una maravilla Mario, para llevarla siempre cerca del pecho.

Abrazos.

Gracias Manuel, por esa cercanía. Un abrazo.
Mario

Gracias J. J.

Tenías razón, compañero, al menos he podído plasmar este poema. Un abrazo.
Mario.

Gracias Marius, por dejarme tu aliento.
Un abrazo.
Mario.

Gracias Guillermo, por dejarme tu sincero y amable comentario. Un abrazo.
Mario.

Gracias Rafel.
Al menos me servirá para guardar algo más su memoria. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo amigo mío.
Mario.

Gracias Inés. Me alegra saber que te gustó, amiga mía. Un abrazo.
Mario.

Gracias, José Manuel. Tú siempre me has leído con buenos ojos, amigo mío. Un abrazo.
Mario.

Gracias Juan, por dejarme tu siempre grato y halagador comentario. Un abrazo, amigo mío.
Mario.

Gracias María PIlar, por dejarme tu comprensiva y halagadora respuesta.
Un fuerte abrazo hasta Zaragoza donde vivirá el día de mañana la parte final de mi poema.
Mario.

Tu poema respira la belleza de los vínculos emocionales que pasan las pruebas del tiempo, y de aquello precioso que permanece por siempre en modo inalterable. Me conmueve tu gran sensibilidad y poética.

Gracias ERA.
Me alegra mucho saber que te gustó la elegía, amiga mía. Un fuerte abrazo.
Mario.