Gustavo Ledesma escribió:Guillermo, felicitaciones, el poema es estupendo. Saludos.
Gracias, Gustavo, por tu visita amable. Me alegra que te haya gustado mi poema.
Un abrazo
Guillermo
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Ana Muela Sopeña escribió:Excelente poema, Guillermo.
En el mundo real, de todos los días, se piensa que cada palabra es un compartimento estanco con un significado. Uno y sólo uno. O quizás alguno más si la palabra es polisémica. Pero los poetas sabemos que las palabras no son compartimentos estancos. Las palabras son umbrales hacia lo incognoscible. Son receptáculos abiertos hacia lo desconocido. Por ello sabemos que el lenguaje nos define, pero también nos abre al misterio. El lenguaje nos ordena, pero también nos lleva al caos. En ese caos podemos sufrir y morir o navegar como en una aventura.
Un abrazo
Ana
E. R. Aristy escribió:Guillermo Cuesta escribió:La indulgencia de la luz pasa
refrigerada y caprichosa,
a través del espectro de los ojos
y del fugaz contacto reflexivo
de todos sus poderes.
Existe un espejismo en cada vida
que en su inconsciente de presagio lleva
la voz del desacato,
herida de preñez y de hedonismo.
Representa
el flujo deferente en el concierto
elemental de la naturaleza.
Entonces se construye la calma imprescindible
con la savia vital
de la inefable teología de la superstición.
Al misticismo de la oscuridad
lo llamaremos cielo, y algo que no existe
habrá de vincular el firmamento
al gran vacío del espacio
interminable e inconcluso.
Un universo abierto a la inconsciencia
se vuelve permisivo.
Si la filosofía de lo eterno
se adapta a lo infinito
no queda más dios
que el que se encuentra dentro
de las leyes constantes de la física.
Si pudiera una ráfaga de luz
desembocar en mi poesía
inventaría espacio y tiempo
para que algún poema universal
invocara enigmas de futuro
a la imaginación de Einstein y de Newton.
La imagen descuartiza la esperanza.
La esperanza termina en cualquier sitio
y el ciclo que no cesa se funde sin demora
en una insuficiencia incauta.
Hoy se acerca, simplemente,
al principio del buen significado
que pone en armonía algún poeta,
cuando intuye
que hay algo alrededor de la palabra
que nunca llega a comprenderse.
Cuando alguien medita profundamente llega a la frontera plantada de hitos de la logica. Bienvenidos sean estos poemas filosoficos, te felicto Guillermo.
Abrazos,
ERA