Editorial Alaire

Ana Muela Sopeña escribió:Muy bueno, Luna. Perfecto para reflexionar y muy bello en su estructura.

Un abrazo
Ana

Ana, muchas gracias! que el pensamiento plasmado en letras quede de alguna manera en quien lee y ademàs provoque reflexiòn, es emocionante, gracias otra vez, un abrazo, Luna.-

Es lo que nos da pavor Luna...mirar dentro de nosotros y no hallar nada, el vacío, sin nuestra pomposa y majestuosa identidad...¿o tal vez es todo lo que tanto nos asusta al quedarnos despojados de ella, desnudos, como nos parieron y olvidamos...? Un fuerte abrazo Luna, querida amiga.

Me quedo con la libertad que rezuman tus versos, sin límite ni definición, desnuda, pura, libre. Me ha gustado mucho tu poema. Besos.

Javier Cañas Belmar escribió:Es lo que nos da pavor Luna...mirar dentro de nosotros y no hallar nada, el vacío, sin nuestra pomposa y majestuosa identidad...¿o tal vez es todo lo que tanto nos asusta al quedarnos despojados de ella, desnudos, como nos parieron y olvidamos...? Un fuerte abrazo Luna, querida amiga.

Eso Javi, es cierto, en este caso me referìa a existir sin nada que deje rastro de nuestro paso, al menos, en forma tangible. Porque 'ser' es algo que va màs allà de esta carne que nos sostiene.
Un fuerte abrazo, Luna.-

ROBERTO LÓPEZ escribió:Me quedo con la libertad que rezuman tus versos, sin límite ni definición, desnuda, pura, libre. Me ha gustado mucho tu poema. Besos.

Es necesario sentirse libre en algùn punto, hoy a travès de la palabra, aunque sea èsta a veces, una càrcel.
Te agradezco especialmente este comentario, me emocionò Roberto. Un abrazo, Luna.-

¿Qué puede ser el ser, si no una camisa de fuerza impuesta por las circunstancias de la vida? No elegimos ser, sino que somos, se nos forma desde el momento mismo en que un sueño toma forma en la concepción y comienza a crecer en la consciencia de la gestante que lo proyecta en el producto que lleva en su seno. Un sueño que luego se diluye en el mar del colectivo que proyecta un sueño más vasto o, peor aún, la pesadilla de su realidad social que oprime al individuo entre los grilletes de los límites de intereses largamente incubados. Verse al espejo con una determinación rebelde es comenzar a distinguir lo ajeno de lo propio que corresponde al sueño que formamos de nosotros mismos.

Juan Marcos escribió:¿Qué puede ser el ser, si no una camisa de fuerza impuesta por las circunstancias de la vida? No elegimos ser, sino que somos, se nos forma desde el momento mismo en que un sueño toma forma en la concepción y comienza a crecer en la consciencia de la gestante que lo proyecta en el producto que lleva en su seno. Un sueño que luego se diluye en el mar del colectivo que proyecta un sueño más vasto o, peor aún, la pesadilla de su realidad social que oprime al individuo entre los grilletes de los límites de intereses largamente incubados. Verse al espejo con una determinación rebelde es comenzar a distinguir lo ajeno de lo propio que corresponde al sueño que formamos de nosotros mismos.

Quizàs ni lo que creemos propio, lo sea, porque en definitiva està determinado por esas circunstancias que citas, todo puede que sea una espiral de casualidades, en cualquier caso, vale la pena creer que se cuenta con algo de originalidad. Saludos Juan Marcos! Luna.-