Publicado: Dom, 21 Ago 2011 5:57
Muy admirable, Eduardo Coli:
Tu mensaje lo dice todo. En vano aumentar alguna palabra o expresión. Agradezco de todo corazón el que me hayas elegido para tan portentoso pensamiento.
Debo expresar abiertamente que me siento total e íntegramente identificado con su esencia, su sentido, su valor intrínseco. Efectivamente, la indiferencia es la madre de muchos males que aquejan a la humanidad. Podemos pasar toda una vida enunciando los dolorosos y desastrosos pasajes de la vida cotidiana que nos distinguen como "seres pensantes", y no llegar a ninguna conclusión, menos a una solución.
En ese sentido, el poeta pareciera no ser la solución, y en consecuencia, ser parte del problema. Por mi parte, acepto abiertamente que mi intención es insignificante dada la magnitud de la realidad; que en cierta medida los poemas de esta índole, que rasgan los tejidos sociales más conservadores o que parecen ser mirados de reojo, requieren más acciones que buenas intenciones.
Me manifiesto plenamente a favor de una poesía más propositiva, que mueva y que promueva decisiones, alternativas, conciencias. Sin embargo, el trecho perdido es gigantesco, y ante tal magnitud, debemos sumarnos los unos a los otros para formar apenas un grito en la oscuridad.
Agradezco tus palabras, tu tiempo y tu intención. Prometo ser consistente con esta convicción, y espero que personas como tú se sumen a la ardua tarea.
Mi gratitud infinita:
Arturo
Tu mensaje lo dice todo. En vano aumentar alguna palabra o expresión. Agradezco de todo corazón el que me hayas elegido para tan portentoso pensamiento.
Debo expresar abiertamente que me siento total e íntegramente identificado con su esencia, su sentido, su valor intrínseco. Efectivamente, la indiferencia es la madre de muchos males que aquejan a la humanidad. Podemos pasar toda una vida enunciando los dolorosos y desastrosos pasajes de la vida cotidiana que nos distinguen como "seres pensantes", y no llegar a ninguna conclusión, menos a una solución.
En ese sentido, el poeta pareciera no ser la solución, y en consecuencia, ser parte del problema. Por mi parte, acepto abiertamente que mi intención es insignificante dada la magnitud de la realidad; que en cierta medida los poemas de esta índole, que rasgan los tejidos sociales más conservadores o que parecen ser mirados de reojo, requieren más acciones que buenas intenciones.
Me manifiesto plenamente a favor de una poesía más propositiva, que mueva y que promueva decisiones, alternativas, conciencias. Sin embargo, el trecho perdido es gigantesco, y ante tal magnitud, debemos sumarnos los unos a los otros para formar apenas un grito en la oscuridad.
Agradezco tus palabras, tu tiempo y tu intención. Prometo ser consistente con esta convicción, y espero que personas como tú se sumen a la ardua tarea.
Mi gratitud infinita:
Arturo