Editorial Alaire

Ricardo Serna G escribió:Tal vez deja lo que sus ojos mira


¿Y qué es la vida? ¿Un poco de agua, tierra y palabra?
¿Algunos signos marcados en blanco y negro?
¿El fuego del corazón que la sangre dispersa
y se vuelve piel y carne?
¿Se abre con los ojos de la misma luz y voz,
y por debajo los dioses guardan la distancia
que devora el tiempo?

Nacida al filo de la risa sin suelo
con jarabe y música dolorosa,
la semilla con trabajo de alegría
es deleite del vino madurado,
y se cubre con las manos
de cantos, con aromas de desnudos.

Es cuerpo en viaje, en cirio sonoro
que desgarra el sabor del aire
violado por los sueños de la boca
y recuerdos en crecida barba.

¿Es día de oro milagroso en arte solemne
parida con voz humana,
rescatado del corazón con puertas,
sin miedo a las mantas quemadoras,
a las heridas de las viejas maderas?

¿Es espejo de batalla con escudo de dolor y esperanza,
con plumaje de árbol alto en vuelo
y señal que se endurece con su nombre silencioso?

Tal vez, tal vez deja lo que sus ojos mira.

Ricardo Serna G escribió:Tal vez deja lo que sus ojos mira


¿Y qué es la vida? ¿Un poco de agua, tierra y palabra?
¿Algunos signos marcados en blanco y negro?
¿El fuego del corazón que la sangre dispersa
y se vuelve piel y carne?
¿Se abre con los ojos de la misma luz y voz,
y por debajo los dioses guardan la distancia
que devora el tiempo?

Nacida al filo de la risa sin suelo
con jarabe y música dolorosa,
la semilla con trabajo de alegría
es deleite del vino madurado,
y se cubre con las manos
de cantos, con aromas de desnudos.

Es cuerpo en viaje, en cirio sonoro
que desgarra el sabor del aire
violado por los sueños de la boca
y recuerdos en crecida barba.

¿Es día de oro milagroso en arte solemne
parida con voz humana,
rescatado del corazón con puertas,
sin miedo a las mantas quemadoras,
a las heridas de las viejas maderas?

¿Es espejo de batalla con escudo de dolor y esperanza,
con plumaje de árbol alto en vuelo
y señal que se endurece con su nombre silencioso?

Tal vez, tal vez deja lo que sus ojos mira.

Arturo Juárez Muñoz escribió:Notabilísimo Ricardo Serna:
Me gusta la solemnidad cuando sólo ella me sumerge en un momento sublime.
Es la primera vez que me dirijo a ti. Tras leer tu soberbio poema, las palabras se intersectan unas con otras poniendo en peligro su congruencia.
Sin embargo, vale la pena el riesgo de parecer incongruente en desagravio de parecer insensible.

¿Cuántas ocasiones el hombre ha intentado describir "la vida"? ¿Cuántas ocasiones nosotros mismos hemos sometido a juicio la razón de ser de nuestra propia existencia?
Intentar siquiera una respuesta, es en cierta manera, un acto valiente, audaz, atrevido.
Se requiere comprometer el juicio y ofrecer una de las mil posibilidades que existen.

Este poema me ha hecho reflexionar en muchas vertientes inexploradas, existenciales, sustanciales.

Ha sido un privilegio dirigirme a tu excelsa persona:
Arturo Juárez Muñoz

Margarita Rosa Oviedo escribió:Encantada de leer tan profundos y hermosos versos, Ricardo.
Un saludo muy cordial.

Mario Martínez escribió:Hola Ricardo, amigo mío.
Sí, posiblemente la vida sea todo eso y más, compañero. Unos bellos versos escritos con tu maestría de siempre. Abrazos.
Mario.

Abel Mata escribió:Hermosa reflexiones que buscan respuestas tal vez imposibles. Un gusto leer tu poesía, Ricardo.

Nésthor Olalla escribió:Un intento más de darle sentido a esto, aunque me temo, que como tantos, quede devorado por su propio interrogante.


En cualquier caso siempre brota de tu pluma buen criterio, compañero.


Un abrazo

Patricio Robledo escribió:Estupendo poema, un gusto enorme pasarme por aquí. Un saludo cordial.

Abel Sal escribió:Flamante reflexión sobre la vida...esta vez reflejada en una obra llena de sabiduría poética. Resulta un placer la lectura de estas letras que nacen desde la experiencia.
Un abrazo.
Abel.

Isabel Moncayo escribió:Hermoso poema Ricardo, con esa voz sabia y serena que da la vida, no alcanzamos a ver todo lo que miramos, demasiadas cosas se nos pasan.

Un fuerte abrazo y encantada de saludarte.