Gabriel Socías escribió:Estupendo poema. Un gusto leerte, Era. Con mis saludos.
Gracias Gabriel, muy amable. Abrazos, ERA
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Gabriel Socías escribió:Estupendo poema. Un gusto leerte, Era. Con mis saludos.
E. R. Aristy escribió:Una canción desesperada
Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.
Pablo Neruda
Me gusta cuando hablas
porque parece que un beso te abriera la boca.
En las tardes tus ojos cambian como el tiempo,
son ojos que en las olas disuelven
su clímax de esperanto,
artificios que vienen con nombres raros,
pero que son realmente
“ made in China”.
Me gusta cuando Nervo se inventó otro nombre,
su voz de narrador impresionista,
los veinte amores de Pablo
pujados desde mi útero,
y cuando se cansa Neruda, de ser hombre…
Me gusta cuando tiembla
en tu iris un desnudo estruendo,
ayer quizás fue un sueño,
una orquestación de sinestesias,
tu mano contaba un cuento,
tus ojos tenían hambre,
tus pies eran como las nalgas
de un bebë,
los míos tenían callos, y no te diste cuenta.
Era
mi hambre de brazos quien te escuchaba
a veces,
yo escribí los versos más infelices,
¿recuerdas?
“Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.”
Tus veinte poemas de amor
sangraron por mis narices.
Me gusta cuando ardes
como un fuego forestal,
y yo a lo lejos, enciendo mi cigarrillo.
Me gustas porque fuiste
el arco y yo la flecha
_imagina con qué fuerza me perdiste de vista,
imagina con qué poder alcanzo a traspasar a tu noche
-infinita-
E. R. Aristy
Antonia Salmerón escribió:Me ha encantado este poema, es tan hermoso.
Saludos.
Cuando escribo lo hago en medio de una incesante lucha contra la adversidad. Escribo en rincones, esquinas de una casa cayéndose. Escribo por una necesidad la cual no quiero describir, Juli. Reconozco esa esquizofrenia en mi uso del lenguaje, cualquier lenguaje. Hubo un par de años cuando tenía 23 años que literalmente enmudeci. Vengo del abuso verbal y psicologico. Vengo de la pobreza espiritual, nazco de grandes presiones. Debo decir que vengo por sobretodo la fenomenologia de mi propio ser, y el infinito amor del Dios vivo. Creo que esos son mis defectos y mi creatividad. Escribo algunas cosas en inglés. Tengo un poema que me gusta mucho de título Subliminal Odesey. Te agradezo tu espontáneo comentario, Juli. Abrazos, ERAJulio Bonal escribió:Muy hermoso. Creo que, en su caso, ciertas minúsculas "deficiencias" en el uso del idioma no sólo no desmerecen el resultado sinó que le dotan de una belleza especial, com si se hubiera salpimentado el texto con una expecie exótica. Es muy curioso ese efecto que ya he observado en otros poemas suyos y que sin duda cabe atribuir a que, más allá del instrumento, lo que cuenta es la "mano" que ejecuta y da a luz el sueño. No sé si escribe en inglés, pero en castellano lleva usted mucha poesía dentro.
Juli
Vicente Fernández-Cortés escribió:E. R. Aristy escribió:Una canción desesperada
Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.
Pablo Neruda
Me gusta cuando hablas
porque parece que un beso te abriera la boca.
En las tardes tus ojos cambian como el tiempo,
son ojos que en las olas disuelven
su clímax de esperanto,
artificios que vienen con nombres raros,
pero que son realmente
“ made in China”.
Me gusta cuando Nervo se inventó otro nombre,
su voz de narrador impresionista,
los veinte amores de Pablo
pujados desde mi útero,
y cuando se cansa Neruda, de ser hombre…
Me gusta cuando tiembla
en tu iris un desnudo estruendo,
ayer quizás fue un sueño,
una orquestación de sinestesias,
tu mano contaba un cuento,
tus ojos tenían hambre,
tus pies eran como las nalgas
de un bebë,
los míos tenían callos, y no te diste cuenta.
Era
mi hambre de brazos quien te escuchaba
a veces,
yo escribí los versos más infelices,
¿recuerdas?
“Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.”
Tus veinte poemas de amor
sangraron por mis narices.
Me gusta cuando ardes
como un fuego forestal,
y yo a lo lejos, enciendo mi cigarrillo.
Me gustas porque fuiste
el arco y yo la flecha
_imagina con qué fuerza me perdiste de vista,
imagina con qué poder alcanzo a traspasar a tu noche
-infinita-
E. R. Aristy
Sin concesión alguna al halago fácil, aplaudo hasta la extenuación este soberbio poema.
Mi abrazo