"Qué pronto se nos hizo tarde"

[Miguel Iervolino]

Cecilia, un disfrute este poema, tiene versos preciosos y muy profundos.
Un saludo.

[Elsa del Valle]

CECILIA. Maganífico y emotivo poema. Navegar por él ha supuesto un placer inmenso. Muy merecido reconocmiento. Te felicito, poeta. Un abrazo

Elsa

[Rafel Calle]

Un gran poema de Cecilia.

[Cecilia Martos]

Poema de acertados trazos y de una belleza estremecedora. Un placer estar.
Un abrazo.
Pepa

Mi querida amiga, gracias por tu hermoso comentario, es un gusto encontrarme con tu calidez, un fuerte abrazo.

Cecilia

[Rafel Calle]

Gran Reserva de Alaire.

[F. Enrique]

Creo no haber leído este poema tuyo antes, Cecilia, ahora que lo he hecho pienso que merece la pena, es un poema que implica mucho los sentimientos de quien lo lee, desde mi punto de vista sube mucho a partir de la segunda estrofa y ya no pierde ni la calidad ni la intensidad hasta el final.

Un abrazo.

[Cecilia Martos]

Quiero agradecer a los compañeros que en su momento no lo hice, especialmente a mi querido Rafel Calle, por su consideración y sus hermosos comentarios, igualmente a Miguel, Elsa y F.Enrique, mi abrazo enorme.
Hoy quiero traer a la memoria este poema que escribí para mi Padre, ya que mañana es su aniversario, el tiempo pasa rápido y pronto se nos hace tarde, pero hay seres queridos que nunca se van, gracias.

Cecilia Martos

[Lunamar Solano]

Vibrantes y emotivos versos querida amiga... sensible recorrido...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Ramón Castro Méndez]

Excelentes versos, plenos de belleza y sensibilidad.
Enhorabuena por tan inspiradas letras.

Abrazos.

[Cecilia Martos]

Vibrantes y emotivos versos querida amiga... sensible recorrido...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias querida Nancy por tu hermoso comentario, mi abrazo grande amiga.

Cecilia

[Rafel Calle]

Los mejores poemas de Cecilia Martos, en Alaire.

[José Manuel F. Febles]

En su momento, ya transcurrido diez años, disfruté de este enorme poema, cuya poeta, Cecilia Martos, dejó su corazón en un inmenso recuerdo, nunca muerto. El alma humana es la víctima más llamada, inevitablemente, del dolor que el mismo dolor padece. Por la ventana abierta aflora unos versos en medio de lo que nunca puede morir: el destino. La emoción espontánea y arraigada, profundamente, queda reflejada en unos maravillosos versos para que no le falte el dolor que anida en su alma.

Reitero mi profundo dolor y reconocimiento.
Un cordial abrazo dentro de un inmenso recuerdo, desde la soledad de mi isla.

José Manuel F. Febles