Editorial Alaire

Tristany, es un placer tu visita.

Muchas gracias, poeta.
Un beso
Ana

Era, gracias por brindarme tus palabras.

Un beso grande, compañera
Ana

En una de mis habituales ausencias me había perdido este "café" y ahora mismo vengo de la niebla para meterme con cuidado en la noche de noviembre ahí al lado "Un instante sumido en viaje sin reloj hacia la nada.", no pude resistir la tentación de entresacar estos dos versos añorando el aroma del inicio de la luna y el café.
Un abrazo

¡Cuánto puede dar de sí un café! Un poema realmente hermoso, donde hay poesía de la buena, de la muy buena. Me ha encantado pasar por tus letras.
Mi aplauso.

Besos.