Muchas gracias Carlos por tu interesantisimo comentario.Carlos Serra escribió:Hola, Joan:
Pobres bolis, y el pepel en blanco, pero es cierto que son culpables, en buena parte, de que volquemos con ellos nuestros más penosos sentimientos porque nos motivan mucho más los pesares, nostalgia y desamor que la dicha. Acertaste de pleno al tomarlos como complemento al impulso de plasmar un sentimiento. A mí me ha ocurrido muchas veces que al no disponer de ellos la idea se esfumó, luego dices bien, culpables.
Es un buen poema, Tristany, lo releí varias veces encontrando sabores nuevos cada vez según se ahonda en la profundidad del tema. Me queda una duda sobre el séptimo pecado que no enumeras, ¿es acaso la que promueve la queja?
Una forta abraçada amic.
Carles
Me alegro mucho que el poema-experimento te haya gustado y que me digas que a veces te sientas como yo intento expresar
Una forta abraçada.
Joan