Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Ramón Carballal escribió:Completamente de acuerdo con las alabanzas que te dedican los compañeros. Leerte es un lujo, Carmen, vas a lo esencial, sin tapujos ni artificios. Mi admiración y un beso grande.
Valentin Martin escribió:Tienes la poderosa autoridad -ya consagrada en cientos de poemas anteriores- de construir instantes mágicos, tan lejos de la pereza y con las raíces bien hundidas en la gloria de escribir como el viento, siempre libre y siempre distinto. Este poema no está exento de seducción, qué va, cómo iba a estarlo viniendo de ti. Es un poema microcosmos, donde el ofertón poético bastaría para justificar toda una vida. Qué hermosura. Acabo saber que Courtney Love dice que es buena en la cama porque es fea: puede ser, porque la Naturaleza, con sus volcanes rebeldes y sus leyes más íntimas y genéticas, resulta un misterio. Ahora la cuestión es saber porqué tú –Carmen sublime sin interrupción- naciste para esto de escribir en los rincones y hacerlos tan luminosos. Porque leyéndote uno llega a la conclusión de que hay que abolir sin piedad las mediocridades: o sea, el noventa por ciento de los poemas, incluidos los míos. Y quedarnos contigo para siempre. ¿Vale?
Un beso, niña imprescindible.
J. J. M. Ferreiro escribió:Un poema con una fuerza expresiva realmente admirable.
Es el abandono total con el desprendimiento de todas las cosas del uso del amor y del dolor.
Muchos bicos, amiga Carmen.
No busques nunca el dolor, je, lo normal es que llegue él solito... Gracias, santo, me encanta encontrarte.Armilo Bretón escribió:Y llego a tus versos como el que muerde las espaldas del destino, buscando algún dolor adicional y sólo encuentro obsequios para hacerme una vez más el hara-kiri.
san armolo b.
José Manuel F. Febles escribió:Una entrega total y absoluta, hace imprescindible tu poesía en cualquier lugar. Hay auténtica hermosura y lirismo justo, para que el poema se lea con total autoridad, sin abismos que impidan leer "derecho". Una hermosura de versos que alegran y dan belleza a la verdadera poesía. Te felicito.
Abrazos.
José Manuel F. Febles
Soy yo la que te agradezco, Pepa, si no nos leen no tiene demasiado sentido, al fin y al cabo todos tratamos de transmitir cuando escribimos...Josefa A. Sánchez escribió:Subscribo todo lo dicho por los compañeros y yo también te doy las gracias por esta ahí, vertiendo tu alma en estos poemas estremecedores.
Un abrazo.
Pepa
Gracias, Joan...Siempre lees con atención y no sabes cómo se agradece... Sigo pensado que eres generoso, je, y, por supuesto, me encanta encontrarte.Tristany Joan Gaspar escribió:Hola Carmen.
Pasaba por aquí y me he parado a releerlo, porque siempre es bueno para la salud leer y releer tus poemas y me doy cuenta de que no te lo había comentado. Creía que sí. (debió ser en otro sitio)
El poema es genial,sin duda alguna.
Das ambigüedad al hombre del otro lado del ring, mediante obsequios en los que se mezcla esa combinación de sentimientos, de realidades y ficciones que oscilan entre dos polos.
A parte el ritmo del poema es excelente, hace que se produzca esa sensación de vertigo cuando se recita. (suerte que llevo la pulsera power balance)
Un poema que considero genial que siga la linea de calidad y argumento de muchos poemas anteriores tuyos.
un fuerte abrazo guapisima.
Joan
Antonio Justel escribió:carmen iglesia escribió:Te doy la casa y sus cimientos,
sus armarios vacíos.
Te doy el pan
y con él todo el hambre de una noche,
toda la sed y la pobreza.
Te doy mi piel a sorbos
para que cuando bebas se vuelva absurdo el tiempo
y con él las facturas, las llaves, los pasillos
y esa sombra que habita en nuestras manos
como una inútil mancha de dolor.
... Carmen, mangíficos versos nos dejas, amiga y compañera; poema directo, directísimo diría, esencial en su expresión, en una palabra, una creación de las que tan necesitados estamos y deseamos encontrar; felicitaciones, Orión
Concha Verónica Vidal escribió:Yo ya te lo comenté, pero no me importa de maravilloso que es.
Como todos.
Abrazos mediterráneos, Carmen, que el agua estaba hoy pura delicia.