Óscar Distéfano escribió:
Estimado, Lunar: no tienes porqué arrepentirte de lo expuesto. No me conoces. La percepción de un lector nunca me molesta; por el contrario, la tomo en consideración, la estudio y, si es posible, la debato. En mi respuesta, sólo traté de explicarte algunos detalles técnicos del proceso, y manifestarte los puntos que no entendía. Hasta ahora, me tiene intrigado eso que tú llamas "organización geométrica"; me gustaría saber de qué se trata. Y si, aclaradas tus observaciones, encuentro que tienes razón, ten por seguro que no dudaré en darle al soneto todos los ajustes que fuesen pertinentes. Yo soy de los que corrigen todo el tiempo.
Un abrazo.
Óscar
Gracias, Distéfano, por tu comprensión. Me alivia saber que no tienes a mal mi comentario.
Respecto a la aclaración que me pides (y que ya te detallé por pm), te la desarrollo más:
En poesía métrica los elementos de armonía y cadencia (rima, ritmo, metro...) obtienen esa virtud a partir de una ubicación simétrica y organizada. El soneto es una estructura minuciosamente establecida y de porciones anatómicas claramente definidas. Los recursos mofológicos y morfosintácticos de que podemos echar mano a la hora de componer un soneto son tan variados como numerosos, tales son la aliteración, paronomasia, palindromía, paralelismo, etc.. Pero si decidimos la explotación reiterativa de uno de ellos, a modo de protagonista estructural (como en tu caso, con el triplete de la iteración) deberemos preguntarnos si su aparición no debe sujetarse también a ubicación simétrica y organizada para no despistar la cadencia obtenida desde los otros elementos. (Si los elementos tan visibles y notables como la rima y el ritmo tienen un lugar ordenado en la estructura para resultar musicales ¿Por qué el resto de elementos numerosos de igual notoriedad no habrían de tenerlo?).
Observa como el soneto divide su esquema distributivo argumental en cuatro estrofas de modo que la primera introduce, la segunda evoluciona, la tercera enlaza y la cuarta concluye (siempre con efecto). Observa que tus iteraciones apareccen de forma que se identifica la primera "prometiste" con la introducción, la segunda "abrasaba" con la evolución, y la tercera "el miedo a" con el desenlace en su momento culminante. La simetría "perfeccionista" que te propongo, establecería que la primera iniciase los dos primeros versos (apertura de introducción con efecto), que la segunda uniese evolución y enlace desde el inicio de los versos octavo y noveno (fusión de fases en un efecto repetido sobre un elemeto clave del argumento),y que la tercera quedase como está. En mi opinión, la estructura quedaría mucho más depurada, melodiosa, efectiva y fuera de toda duda de que se trata de una arquitectura ingeniosa del autor.
A eso me refería con lo de "organización geométrica", la organización simétrica en el espacio (La forma tiene su importancia vital en métrica).
Bueno, compañero, Óscar Distéfano. Espero, con esto, haber disuelto toda ambigüedad que pudiese haber dejado anteriormente y reitero mi alivio al saber que, al margen de que podamos o no coincidir en las apreciaciones, no tomas a mal mi intervención que ,insisto, en modo alguno pretende otra cosa que aplaudir y proponer.
Recibe un abrazo,
Juanjo