Página 2 de 2

Publicado: Lun, 19 Abr 2010 0:45
por Josefa A. Sánchez
Felicitaciones por este magnifico poema. Gracias por dejarlo.
Un abrazo.
Pepa

Publicado: Vie, 23 Abr 2010 11:14
por enrique sanmol
Muchas gracias, Carmen, por degustar el poema y por el regalo del comentario.

Un cordial saludo.

Publicado: Vie, 23 Abr 2010 11:15
por enrique sanmol
El cedro libanés es un árbol precios. No me extraña que sirva de referencia para más de una casa.

Gracias por disfrutar del poema. Un abrazo.

Publicado: Vie, 23 Abr 2010 11:16
por enrique sanmol
Gracias por esos aplausos, sean o no merecidos, Ana.

Otro beso para ti.

Publicado: Vie, 23 Abr 2010 11:36
por enrique sanmol
Otro abrazo para ti, Tristany. Muy agradecido por las felicitaciones.

Publicado: Vie, 23 Abr 2010 11:38
por enrique sanmol
Gracias a ti, Pepa. Eres muy amable.

Un cordial saludo.

Re: Juegos de naipes

Publicado: Sab, 01 May 2010 19:51
por Luna de Nos
enrique sanmol escribió:

Si la lluvia hubiese sido, como pensábamos,
borrador de orígenes y memorias,
no tendría esa imagen de cristal por duermevela,
olor a manzanas que palpé un viernes.
Entonces yo sabía cómo jugar mis cartas,
sin saber de ti más que por mis sueños,
arriba y abajo de la vida.
Era aquel un tiempo dentro de otro,
cuando los delirios vivían entre alfileres
y conocían de escombros y triunfos.
Entonces yo sabía cómo jugar mis cartas,
sin razones para tantas vueltas y cenizas,
arriba y abajo de la muerte.
Golpe de frío en la intimidad del huracán,
amor inalcanzable de arqueólogo,
una amanecida la lucidez se instaló a nuestro lado,
entre tanto posible porvenir
la casa del cedro atrancó sus puertas
y el juego de cartas fue el solitario.


Ya leì este poema en tu blog anteriormente, lo hago aquì no por primera vez, y como cada una, Enrique, entro a otro universo, el de las palabras, que dicen a veces mucho de nosotros, pero nos desconocen, como decìs en uno de tus poemas.

Un abrazo, Luna.-

Publicado: Sab, 01 May 2010 23:40
por enrique sanmol
Siempre es un placer recibir tu visita, Luna. Por lo que se ve, este poema tiene cierta atracción, aunque no haya sido merecedor de estrellita...

Un fuerte abrazo. Espero que nos volvamos a cruzar pronto.

A Enrique Sanmol

Publicado: Sab, 01 May 2010 23:54
por José Manuel F. Febles
Con una sola lectura acabo de entrar en tu corazón, querido Enrique y debo decirte que este poema, como otros tantos que escribes, merecen la calificación más alta que se pueda dar. Sé de tu mal, amigo, porque sabes perfectamente que por fortuna, yo gracias a Dios, alcancé el deseo, el amor y todo lo que conlleva, cuando íbamos en un mismo camino, cuyo destino era...
Te felicito por tus poemas, por tu brillante pluma y por ese generoso corazón que sigue latiendo de forma acelerada. (Espero no haberme equivocado).

Un fuerte abrazo, desde muy lejos.

Jsé Manuel F. Febles

Publicado: Jue, 06 May 2010 13:39
por enrique sanmol
Entraste en mi corazón acelerado y abriste el tuyo, José Manuel, en tu comentario.

Lo de las calificaciones no es más que una anécdota... a estas alturas uno ya no puede más que estar de vuelta de esas cosas.

Otro abrazo muy fuerte hacia México.

Publicado: Lun, 10 May 2010 17:34
por Gober Lila
Golpe de frío en la intimidad del huracán
Es magnífico este verso, enrique, muchos besos desde la lejanía

Publicado: Lun, 10 May 2010 17:54
por Juan Cruz Bordoy
Tienes mucha imaginación Enrique para pensar posibilidades. El dolor de la soledad es a veces irreparable.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz.

Re: Juegos de naipes

Publicado: Dom, 16 May 2010 18:24
por Luna de Nos
enrique sanmol escribió:

Si la lluvia hubiese sido, como pensábamos,
borrador de orígenes y memorias,
no tendría esa imagen de cristal por duermevela,
olor a manzanas que palpé un viernes.
Entonces yo sabía cómo jugar mis cartas,
sin saber de ti más que por mis sueños,
arriba y abajo de la vida.
Era aquel un tiempo dentro de otro,
cuando los delirios vivían entre alfileres
y conocían de escombros y triunfos.
Entonces yo sabía cómo jugar mis cartas,
sin razones para tantas vueltas y cenizas,
arriba y abajo de la muerte.
Golpe de frío en la intimidad del huracán,
amor inalcanzable de arqueólogo,
una amanecida la lucidez se instaló a nuestro lado,
entre tanto posible porvenir
la casa del cedro atrancó sus puertas
y el juego de cartas fue el solitario.


Insisto, todos tus poemas movilizan (me movilizan). Es una voz (la tuya) que puede hacer referencia al dolor con un tono dulce, al amor con profundidad sin ser empalagoso, a las ausencias con un tinte tan particular... en fin como siempre, me encanta leerte. Un abrazo, Luna.-