carmen iglesia escribió:Cuando te vas de mi sonido con puertas de silencio
me nace entre los párpados la niebla,
una gota de nieve en los oídos,
un sol de plástico en las manos.
Y busco en la ventana una mentira,
un ruido que sostenga esta pequeña muerte,
algún retrato de colores;
la voz que me consuele del incendio.
¿Sabes?, Carmen, cada vez me interesa más la escritura femenina. Y digo bien: femenina, sin ánimo de comenzar una de esas ridículas disputas entre sexos.
A lo que voy: estos días he estado releyendo a ciertas poetas (Szymborska, Anne Sexton, Margaret Atwood, Bishop...) y me han parecido absolutamente geniales, tanto que mi auto-regalo de Navidad consiste en varios libros de estas poetas.
Tu poesía, pues bien, si antaño te dije que estaba en la línea de Benjamín Prado o García Montero, ahora restifico y te digo que está en la línea de la mejor poesía: La femenina. Sí, con el artículo delante, para significar que en mi humilde opinión escribís mejor que nosotros (que no se me enfaden los varones, ni prejuzguen mis intenciones al decirte esto, aunque no tenga novia a mis 33 añazos, je,je).
Bueno, esa es la conclusión a la que he llegado después de leer por ejemplo algunos de los poemas (aunque aún no me han llegado los libros) de Sharon Olds o Louise Glück (te las recomiendo).
Sé que estoy generalizando mucho, y corro el riesgo de que se me desmienta por este motivo, pero, precisamente por encontrar en estas escritoras, en general, en tí misma, un denominador común de entender la poesía como emoción y pensamiento a la vez, como simbiosis que convive y que se escribe en el texto, como si el poema fuese paráfrasis de toda la poesía; es por esto que pienso que, de alguna manera tenéis, cuanto menos, mayor facilidad para canalizar estas sensaciones... Emocionarse es comprender, parecéis decirle al mundo, las poetas, en vuestra escritura.
Y yo comprendo y me emociono al leeros, y pido perdón a los de mi género y las mujeres que, con mi torpeza al expresarme, hayan sentido que vuelve el eterno discurso de la diferenciación entre los seres humanos. No ha sido mi intención
Abrazos