Editorial Alaire

Javier Cañas Belmar escribió:

Pilar Morte escribió:Tengo conocimiento de maltrato a una niña de 14 años. Creo que voy aintervenir, mientras, os dejo este poema.



Hoy comprendí el frío que robaba tu rostro
donde anidan cuervos devorando tu risa,
y siembran de espinas los tallos de violetas
- abatida la flor con el primer compás -
Hoy supe de las manos que cubrían
de luto tu presente,
las que hacían savia del infierno,
y rompían a golpes la palabra.

Tú, que debías bañarte en nenúfares blancos
te cosen lodo a los costados
y sajan tu pecho con el punzón de la ira,
haciéndote nadar en océanos ciegos.
Tú, que debías cubrirte de tules transparentes
te arropan con espino y arañan las entrañas;
por eso lloras hacia adentro,
cansada de gemir sobre el silencio.
Así tú,
gastada la raíz donde crecen esperanzas,
te olvidas de los sueños
con la herrumbre en las fresas de tus años.

Debes sacar de las tinieblas las lunas de la piel,
y cerrar las heridas, lejos de los gigantes
que flagelan tu espalda.

Me cuesta ver de cerca tu tristeza,
tu ser adolescente temblando ante el destino,
y hago llegar ante tu puerta....el nunca más por siempre.

Estimada Pilar, primero decirte que estoy a tu entera disposición. Mucha gente hace oídos sordos; tu calidad humana es excepcional. Maltratos de padres a niños, de hijos a padres, violencia de género, abusos sexuales, agresiones en las aulas, y un largo etcétera..¿en qué sociedad vivimos? ¿qué hemos hecho o dejado de hacer?...¡Joder, como duele este poema! Grande, grande. Un fortísimo abrazo querida amiga.


javi

Mario Martínez escribió:Hola Pilar.
Dolor y belleza, sensaciones contrapuestas en un poema que mueve a gritar ¡Basta!
Me adhiero a tu denuncia, amiga mía, me ha dejado pensativo este aluvión de buenos versos. Un abrazo.
Mario.

Ana Muela Sopeña escribió:Un poema necesario, Pilar.

Impresionante cómo lo cuentas.

Te dejo un abrazo
Ana

Rafel Calle escribió:Bueno, pues yo, en fin, que no me queda más remedio que ponerme a tus órdenes y que sea lo que Dios quiera.
Me tienes a tu entera disposición, querida amiga Pilar.
Ya nos dirás cómo podemos ayudarte.
Otro día te comentaré el poema.
Un fuerte abrazo.

Concha Verónica Vidal escribió:Sí Pilkar, creo que DEBES intervenir.
Toda mi fuerza para ello.
Abrazos y adelante, la infancia es lo más importante de la vida.

Marina Centeno escribió:Bien dicho Pilar: NUNCA MÁS...POR SIEMPRE.

Te abrazo Poeta, por esa mirada que intuye y que voltea hacia el lado del dolor y la injusticia.....

Saludos.

Julio González Alonso escribió:Amiga Pilar:
Te confieso que estoy sobrecogido con la noticia y admirado del bellísimo poema con que ilustras esta penosa situación. No sé lo que yo haría en tu caso, pues no me tengo por muy valiente, pero creo que no podría dormir hasta saber que esa niña se encuentra a salvo de ese infierno. Te admiro por la decisión que has tomado, aún conociendo de antemano que habrá sinsabores en el camino, pero comprendiendo que es necesario no mirar hacia otro lado y que, si algo es valioso en esta vida, es la felicidad de ayudar a ser feliz y libres a los demás, lo que nos hace a nosotros mismos libres y felices. Con todo mi apoyo y un fuerte abrazo.
Salud.

Lillian Hernández escribió:Pilar, el poema es precioso; pero mi aplauso va por tu capacidad
de conmoverte y por decidir actuar.

Un beso.

lh

Aubriel Camila de la Prad escribió:Pilar querida, tu poema me ha conmovido hasta las lágrimas.
Desde acá, lejos en la distancia pero cerca en el corazón, te acompaño en tu lucha que debería ser la de todos.


Un beso enorme y mis deseos de que todo se resuelva bien.

José Manuel F. Febles escribió:Ante este excelente poema, duro por la exigencia de la situación, sólo pido a mi Dios, los mejores momentos para esta rosa vilmente herida. Me has dejado el corazón sin aliento.
Un poema emotivo, extraordinario de figuras y metáforas, que bien hablan de tu calidad poética, pero que pena, querida compañera.

Un fuerte abrazo que sirva para mitigar el dolor de una ROSA.

José Manuel F. Febles

Marcos de la Mancebía escribió:Azotas la ilusión,
infame lágito,
restallando en las manos de un humano.

Como un maldito dios,
rompes el lazo
que anuda nuestros actos
a la razón.

¿Es valentía
el denunciar la acción abyecta,
o es acaso un deber de la concienia?

¡Qué sencillo es sentir la ira
y qué fácil aliarse con el odio
y ser sus dóciles acólitos.

¡Qué frágil es el inocente!
¡Qué cobarde el espíritu
que dedica su ímpetu
a ultrajar la pureza hasta su muerte!

carmen iglesia escribió:Yo lo hubiera hecho también, Pilar... lo de hacernos ciegos y sordos ante lo que sucede a nuestro alrededor no hace sino empeorar un mundo que ya de por si no es demasiado bonito... Me alegra tu decisión y la apoyo.

Besote,

Carmen