Editorial Alaire

Ramón Carballal escribió:Me parece un poema muy abierto a la libre interpretación. Creo que está en la línea de tus últimos poemas(y de tu poesia en general)donde se reivindica la identidad personal a través de brillantes introspecciones o, como en este caso, a través de la exploración subjetiva del entorno. Bueno me he enrollado un poco pero es lo que me han sugerido tus magníficos versos. Un beso.

Alejandra Goerne escribió:Uff Paula, veo que creces como la espuma. Y yo me inclino y te aplaudo. Mi admiración mujer de hielo...casi agua. Saludos y un abrazo.

JUANPABLO escribió:

paula varela escribió: hay una mujer en escuadra con las paredes
que no duerme
(que tiembla)
y un suelo mojado que humedece sus pies

cerca de sus ojos
las telarañas revelan
que la calle ensordecida está inclinada /
que por ellas se derrama su miedo como una vertiente
y que sólo la vida microscópica
encierra en lo invisible
lo que está por descubrir

es la mujer glaciar en la ciudad de los deshielos
en los países de una sola noche

allí / la secuencia del tiempo
se prolonga sin acotaciones
y la mujer es bisagra de las puertas
golpeadas por el aire suspendido / invariable / súbito

su arquitectura helada
pierde solidez cuando amanece
pero hay un lugar exacto
(el centro de su cuerpo: las vísceras)
donde las dimensiones de la existencia
se multiplican / juran mudar /
presagian el cambio irrevocable:
el principio de la era del agua.

Estimada Paula:

Yo quiero ver y veo en tu poema
a una mujer llamada Tierra,
cuyos senos ignorados
de imponente abundancia
se llaman Ártico y Antártida,
que hasta hoy nos dieron a todos
abundante y vivífica leche.

Pero hoy somos ya adultos
(irresponsables, pero adultos)
que pretenden seguir mamando de sus senos;
ella no puede consentirlo aunque quisiera,
las leyes de la vida
están por encima de su voluntad.

Y nuestra obcecación y ciego empeño
está hoy conviertiendo esos senos
en agua líquida, que en su abundancia
romperá el equilibrio afectivo de la madre
y, con dolor, verá cómo mueren de hambre
sus descastados e irresponsables hijos.

Estamos al principio en esta Tierra,
de la Era del Agua;
el Agua que no será miel ni leche para el Hombre,
sino dolor y muerte.

Pero estamos a tiempo de evitarlo,
si queremos,
y muchos, más cada día,
SÍ QUEREMOS

* * *
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Hans Xeo Cristo escribió:He leído tu poema como acercarse a una ventana que transforma menos al paisaje que a quien está observando. Es decir, cambio yo, no el poema. En ese sentido he entrevisto el momento en que algo más que un latido germina en el vientre de la mujer; he leído también de la terrible devastación interna que ocurre a las palabras cuando pierden su significado, para buscar otro, maleable y quizás opuesto a la geometría de lo ya establecido. Esa riqueza en diversificar las lecturas me parece fascinante.

Iben Xavier Lorenzana escribió:.

es la mujer glaciar en la ciudad de los deshielos
en los países de una sola noche

Muy interesante este deshielo. Tienes una manera muy especial de darle mas sentido a las palabras. Deberia pasar por tu blog, pero me falta el tiempo. Un gusto leerte nuevamente, querida Paula. MIS APLAUSOS.

Besos - Iben Xavier

Víctor Vergara Valencia escribió:.


¿Una disolución existenial después de haber apurado todos los conocimientos?, ¿menos uno de ellos?

Al mismo tiempo, ¿el nacimiento a una nueva dimensión, de bellas esperanzas?

Perdona si elucubré demasiado.
Lo cierto es que fué un honor pasar por tus letras.

Un beso, Paula.


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Tristany Joan Gaspar escribió:

Como me ha gustado este poema, me ha parecido excelente.
Mis aplausos y un fuerte abrazo Paula

Joan

Pilar Morte escribió:Me encantó pasar por esta búsqueda que no se detiene. Te felicito
Un abrazo
Pilar

Ana Muela Sopeña escribió:Paula, un poema maravilloso. Una reivindicación de la identidad femenina muy bien planteada a nivel conceptual y a nivel de recursos estéticos.

Geniales imágenes.

Enhorabuena
Un beso
Ana