Editorial Alaire

Jerónimo Muñoz escribió:Será un canto a la tolerancia o a la esperanza. Será una llamada de atención o un intento de superación del miedo impuesto. Será todo eso. Lo es.
Pero déjame que yo me quede caminando lentamente por el jardín de tus versos, sin hacerme preguntas. Déjame extasiarme en cada rincón, que me “crezcan la pupilas” en cada seto, que se “filtren por los poros” de mi “piel sumisa” los aromas inextensos de cada flor, que me duerma arropado por tanta corola-metáfora impredecible, que me quede aquí, en el jardín, sin excusas ni explicaciones.
Tienes las manos perfumadas de tanto acariciar la poesía.

Un beso, primor.

Adrian Perez escribió:Compañera Rosario, realmente interesante este poema, me gusta la fuerza y el desgarro que utilizas en las estrofas, es un placer leerte compañera, un abrazo.
Adrian.

horacio escribió:

José Manuel F.Febles escribió:Reflexivo poema, querida Rosario. Pienso que el ser humano no debe ver su propio rostro. Aparece por un instante la esperanza en un contraste excesivo, tal vez, a la tolerancia que propones. Excelentes versos. Sabes llegar con una lírica muy personal, que me encanta.
Te felicito y te envío un entrañable abrazo.

José Manuel F. Febles

Pilar Iglesias de la Torr escribió:mi querida Ros,

fantástico tu comienzo, para un poema-grito, como canto hacia al aconvergencia, en estos días de nuestra sociedad, en la que la primera plana de los diarios, parece una suerte de sinsentidos..........mientras, el mundo se desangra

Y fuimos capaces
de ver mil formas de arco iris a través de sus ojos tiernos
de tocar los brillos de las sedas a través de sus manos suaves
de amar sin cortapisas, con la piel abierta y los sentidos desnudos.






besazos, luchadora...............Pilar

julián borao escribió:Parece que el abismo no es el lugar al que nos quieren conducir sino del que nos previenen, supongo, los intolerantes. Y una vez que nos acoge nos damos cuenta de que no está tan mal y que de quien hay que guardarse es de quien lo inventa. Original tu manera de hablar de la intolerancia, Rosario. Un poema duro en forma y fondo que, en mi opinión, se acerca a la prosa poética. Hay una insistente mención del “abismo”, como metáfora del caos que luego se transforma en algo inesperado, y una constante utilización de recursos que tratan de dar mayor énfasis a la descripción de ese lugar oscuro que en realidad no existe sino en la mente de quien quiere que sea así. La penúltima estrofa es el mensaje más importante del poema, donde la poeta expresa su verdadero sentir y donde el poema da un giro más amable.
Un poema difícil, Rosario, donde has puesto algo más que sentimiento para realizarlo. Mi felicitación.
Un fuerte abrazo.
Julián Borao