Valentin Martin escribió:Demoledor, aunque se suavice levemente por su aliento epigramático. No me siento aludido, pero muchos agricultores empezamos en su día siendo gañanes. Tú, sin duda, le das otro sentido al individuo del poema.
Un beso.
Nada más lejos de mi ánimo, Valentin. Mi padre fue agricultor casi toda su vida y jamás se me ocurriría a mi ofender a un labriego, porque a ellos pertenezco. Yo, aunque he trabajado poco en el campo, sé lo suficiente de sus dificultades como para sentir una gran admiración por sus gentes.
El sentido en el que está dicha la palabra es el pazguato o patán.
Gracias por tu visita. Un abrazo