Editorial Alaire

Amigo Mario, tras tu más que probada maestría para construir sonetos impecables, se esconde el alma de un filósofo manejando el razonamiento para dejarnos sin argumentos. ¡Qué final! ¡Y qué conclusión! Aplausos, y muchos, para este soneto de lectura redonda, de contenido profundo, de alta inspiración.
Salud.

Me gustó tu reflexivo e inquietante soneto.


Gracias Marcos, a mi también la reflexión que tú hiciste de él. Un abrazo.
Mario.

Gracias pòr tu comentario, amigo mío, me alegra que te gustase.
Un abrazo, Fermín.
Mario.

Hola José Manuel

Nos veremos en el cielo. Te lo aseguro.

No sé, no sé, amigo mío.

Me alegra que te haya gustado. Gracias por estar.
Un abrazo.
Mario.

Mario Martínez escribió:¿Y si fuera verdad que existe un Cielo...?
¿Que no es la fe de engaño disfrazada
y hay algo más en la profunda nada
que la mortal visión de un negro velo...?

¿Y si aciertan al fin los que aseguran
que hay una nueva vida indemostrable,
más bella, más serena, más amable,
donde los siglos pasan y perduran...?

Sería a no dudar, decepcionante.
Lo más ingrato, cruel y espeluznante
que imaginarme pueda de lo eterno.

Y no es que mi razón haya menguado,
es que pensando en ello he recordado
que donde existe un Cielo hay un Infierno.







Mario.

Existe un cielo y un infierno, sin duda. Pero no hay que esperar para descubrirlo.
Me encantó tu soneto, el final impresionante. Besos

Muy buen soneto!!!, Un placer leerte. Un abeazo, Eduardo

Gracias Tristany, por leerme y por compartir mis opiniones. Un fuerte abrazo.
Mario.

Gracias, Julio, buen amigo, por esos comentarios al soneto. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
Mario.

Gracias mar, amiga mía, espereremos, ¿qué remedio queda?
Un abrazo.
Mario.

Mario Martínez escribió:¿Y si fuera verdad que existe un Cielo...?
¿Que no es la fe de engaño disfrazada
y hay algo más en la profunda nada
que la mortal visión de un negro velo...?

¿Y si aciertan al fin los que aseguran
que hay una nueva vida indemostrable,
más bella, más serena, más amable,
donde los siglos pasan y perduran...?

Sería a no dudar, decepcionante.
Lo más ingrato, cruel y espeluznante
que imaginarme pueda de lo eterno.

Y no es que mi razón haya menguado,
es que pensando en ello he recordado
que donde existe un Cielo hay un Infierno.

Mario.

"¿Y si fuera verdad que existe un Cielo...?",
¿por qué habría de ser también eterno?
¿Por qué de contrapeso algún infierno
para crear así el desconsuelo?

Y la misericordia y el perdón
¿las tiramos de un golpe en el olvido?;
que exista la piedad, ¿tiene sentido
o tal vez hay un Dios sin corazón?

Podría el cielo ser tal vez un bardo,
un reposo al afán vivido aquí;
una etapa no más, no una salida...

Yo no quiero cargar con ese fardo
de estar aquí sufriendo el frenesí
de que mi eternidad va en la partida.

Y como no lo quiero, no lo creo,
y tal como lo digo, así lo veo.

Gracias, amigo Mario,
por hacerme reflexionar hoy sobre tema tan trascendente.

Un abrazo.