Los fuegos artificiales en la bahía

[Martín Desormeaux]

Un genial poema, Ramón, contenido en todo ese lenguaje que despliegas siempre. Un gustazo leerte.

Un abrazo.

Martín Desormeaux.-

[Antonio Justel]

¿Cuál es el número que imita a los cometas?

Desde la ventana los fuegos insinúan cabelleras
que bajan hasta el hondo vientre del mar.

El brillo de las olas tartamudea
como el viejo percutor de un fusil oxidado.

Esta noche los grillos del silencio
agitan los arco iris de una música vacía.

Me vuelvo encendido por tu cuerpo,
que ayer fue colina y hoy isla de bosques infinitos.

Entre sombras, las paredes dibujan la salvaje apariencia de lo eterno.

... la descripción formal desde la visión íntima y personal de las cosas, dotándola de ese hálito de más allá que existe en todo y que lo nutre de una indiviualidad propia y definida; saludos, Ramón; Orión

[Ramón Carballal]

Qué preciosidad. Me quedo un ratito en tus deliciosas imágenes. Aplausos, muchos.
Y un beso.

Muchas gracias, Susa, por dejar tu huella en mi poema. Un beso.

[Ramón Carballal]

Casi los vi, Ramón... Muchas gracias.

Besotes,

Carmen

P.D: el poema es genial, como siempre.

Gracias a ti, Carmen, es un lujo contar con tu presencia en mis poemas. Un beso.

[Ramón Carballal]

Me encantó leerte. Un placer en esta mañana
Abrazos
Pilar

Gracias por esas palabras que me dejas. Un abrazo, Pilar.

[Ramón Carballal]

Ramón, un buen poema para recordar la magia de esas noches en las que el cielo y el mar se iluminan y nos hacen vibrar. Estoy de acuerdo en que las imágenes del poema son tan atractivas que apetece volver a verlas.
Estupendo.

Lidia

Mi agradecimiento, Lidia, por tu visita y comentario. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

¿Cuál es el número que imita a los cometas?

Desde la ventana los fuegos insinúan cabelleras
que bajan hasta el hondo vientre del mar.

El brillo de las olas tartamudea
como el viejo percutor de un fusil oxidado.

Esta noche los grillos del silencio
agitan los arco iris de una música vacía.

Me vuelvo encendido por tu cuerpo,
que ayer fue colina y hoy isla de bosques infinitos.

Entre sombras, las paredes dibujan la salvaje apariencia de lo eterno.

Buen final para una noche de fuegos... Perdona la licencia. Creo que la contemplación de los fuegos de artificio siempre es mágica, uno puede ver sus fantasias cumplidas en cada cascada de luz y color. Verlos con el mar de fondo y lecho de sus cenizas, es lo más bonito que he visto. Suerte tener la facilidad de plasmarlo como tu lo haces. Abrazos desde otros fuegos que mueren en la tierra yerma.

jajaja.. a veces los fuegos de fuera provocan los fuegos de dentro...Gracias por comentar. Un beso.

[Ramón Carballal]

pues si, entre los fuegos y tus versos se prenden algunas emociones:

"Me vuelvo encendido por tu cuerpo,
que ayer fue colina y hoy isla de bosques infinitos"

Estás en forma Ramón

te aplaudo con fuerza

.

Te agradezco esas palabras, Alonso. Un fuerte abrazo.