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Publicado: Jue, 10 Sep 2009 19:17
por Fermín Lasarte
Ah..
si tu ojo pudiese latir todo el sol al revés
como una luz redonda que envuelve a la luz misma.
Excelente J.J. como siempre tu poesía dispara sensaciones piel adentro, un solo verso y ya quedé atrapado por las redes de tu lírica. Destaco ese verso que pegué arriba, me pareció singularmente bello, particularmente inteligente, y extremadamente original.
Un placer venir a leer sus letras.
Un gran abrazo.
Publicado: Jue, 10 Sep 2009 19:32
por Ramón Carballal
J.J., a veces tengo la impresión de que transitar por tus versos es como asomarse a una dimensión desconocida. Tus poemas aúnan profundidad y belleza en perfecto equlibrio. Unha aperta.
Publicado: Jue, 10 Sep 2009 23:14
por J. J. Martínez Ferreiro
Ricardo Serna G escribió:J. J. M. Ferreiro,
La palabra
el verso
el poema
maravilloso
te felicito
Un abrazo fuerte, querido maestro
Gracias una vez más amigo mío por pasar y dejar tu huella.
Un abrazo.
re: Fiebre de barcos
Publicado: Vie, 11 Sep 2009 14:45
por Pascua Lira.
Un recorrido por la existencia de la vida, que concluye con unos versos a la memoria de tu padre.
Todo un placer leerte Ferreiro.
Un saludo
Re: A J.J.M Ferreiro
Publicado: Vie, 11 Sep 2009 19:29
por J. J. Martínez Ferreiro
Ignacio Fajardo escribió:Me gusta el poema y las dudas que explora. Preguntas sin respuesta, intuiciones... pero lo que me ha llegado más allá de cualquier duda es la última estrofa, la de tu padre y sus inviernos. Magnífica.
Un abrazo.
Gracias amigo Ignacio por tu paso y tan generosos comentarios.
Un abrazo.
Publicado: Lun, 14 Sep 2009 0:21
por J. J. Martínez Ferreiro
Nésthor Olalla escribió:Espléndido poema, Ferreiro. Sin duda llegador ese final que lo cierra.
Un abrazo
Gracias Nesthor por tu paso y generosos comentarios.
Un abrazo
Publicado: Lun, 14 Sep 2009 12:45
por J. J. Martínez Ferreiro
MarRevuelta escribió:No sé si es bueno que lea tus poemas, ya sabes lo que pasa luego (permite que rompa el dramatismo con algo de broma, lo necesito) Todo el poema es de una intensidad extrema pero, yo hoy me quedo por afines, con estos versos:
"¿Qué más da la caída
si tu ciclo es un recorrido invisiblemente gris que se aferra a la nada?
¿Quién recordará los cauces de tus manos?
¿Qué se urdirá con tu última memoria? "
Abrazos.
jajaja..., gracias querida amiga, no pasa nada, de verdad te lo digo

. Gracias por pasar. Celebro que hayas disfrutado con el poema.
Un abrazo.
re: Fiebre de barcos
Publicado: Lun, 14 Sep 2009 20:01
por Just Gafar
Yo recuerdo los dedos carnosos de mi padre
y su cuerpo doblado
sobre una reja que jadeaba leprosa de sus reos.
Había algo en su aliento,
algo como una fiebre de barcos,
algo como si fuese
una vasija demacrada o una avidez insatisfecha.
Lo he leído varias veces, y se me hace inevitable, esta amargura en los labios. Esta desazón, que no es fiebre, que es un frío de más allá, un puerto calcinado.
Toda una lanza de verbo Ferreiro.
Felicitaciones
http://www.editorialalaire.com/viewtopic.php?t=7728
Re: re: Fiebre de barcos
Publicado: Dom, 20 Sep 2009 10:23
por J. J. Martínez Ferreiro
julián borao escribió:Soberbio poema que a cada lectura crece. Reflexiones, deseos, cuestiones retóricas y un final que me ha llamado la atención porque parece que cambia el tono y lo que consigue es cerrar el poema dejándonos espectantes.
Un abrazo.
Julián Borao
Gracias julian por ese disfrute tan generoso que haces del poema.
Un abrazo
Re: Fiebre de barcos
Publicado: Mar, 06 Oct 2009 15:44
por Aubriel Camila de la Prad
J. J. M. Ferreiro escribió:Mientras mis labios mojan las ofrendas
las arterias de mi ventana abren la imagen surreal del mundo:
un terso espacio alza el vuelo,
se amplía un cuerpo de infinitas carnes y murmullos plegados.
Una sola y extraña sangre se estremece en los laberintos;
sangre sola que grita al cosmos siempre turbia,
urgente paso como ira por las venas;
sangre intacta jamás comunicada, siempre sola… extraña.
Ah..
si tu ojo pudiese latir todo el sol al revés
como una luz redonda que envuelve a la luz misma.
¿Hacia dónde vas? cualquier cosa, cántico del azar;
piensas en ese trozo de cielo anegando la piel,
tu sombra quebrada de agua en un viento distante
sin un mar al que asirse.
¿Qué más da la caída
si tu ciclo es un recorrido invisiblemente gris que se aferra a la nada?
¿Quién recordará los cauces de tus manos?
¿Qué se urdirá con tu última memoria?
Yo recuerdo los dedos carnosos de mi padre
y su cuerpo doblado
sobre una reja que jadeaba leprosa de sus reos.
Había algo en su aliento,
algo como una fiebre de barcos,
algo como si fuese
una vasija demacrada o una avidez insatisfecha.
J.J., es tu poema bellísimo palabra por palabra. Me gustan especialmente los poemas existencialistas, me gustan las imágenes, de manera que me siento feliz de haber disfrutado de esta joya. Lo guardo para leer y releer.
Besos y los aplausos más fuertes que puedas imaginar.
re: Fiebre de barcos
Publicado: Mar, 15 Mar 2011 20:25
por J. J. Martínez Ferreiro
Gracias Sariña, por tu paso y tan generosos comentarios.
Se te echa de menos, querida amiga.
Biquiños.
Re: Fiebre de barcos
Publicado: Mar, 15 Mar 2011 22:07
por Margarita Mc Ewen
J. J. M. Ferreiro escribió:Mientras mis labios mojan las ofrendas,
las arterias de mi ventana
abren la imagen surreal del mundo.
Un terso espacio alza el vuelo,
acrecentando un cuerpo de infinitas carnes y murmullos plegados.
Una sola y extraña sangre se estremece en los laberintos;
sangre sola que grita siempre turbia,
urgente paso como ira por las venas;
sangre intacta, jamás comunicada,
siempre sola… extraña.
¿Hacia dónde vas cualquier cosa,
cántico del azar?
¿Quién recordará los cauces de tus manos?
¿Qué se urdirá con tu última memoria?
Ah..
si tu ojo pudiese latir todo el sol al revés
como una luz redonda que envuelve a la luz misma.
Yo recuerdo los dedos carnosos de mi padre
y su cuerpo doblado en una reja
jadeando leprosa de sus reos.
Había algo en su denuedo,
algo como una fiebre de barcos,
algo como si fuese una vasija demacrada
o una avidez insatisfecha.
Ese "yo recuerdo" te hace cercano e íntimo para el lector. Me ha gustado mucho. Un abrazo. Margarita.
Re: Fiebre de barcos
Publicado: Vie, 25 Mar 2011 13:30
por E. R. Aristy
J. J. M. Ferreiro escribió:Mientras mis labios mojan las ofrendas,
las arterias de mi ventana
abren la imagen surreal del mundo.
Un terso espacio alza el vuelo,
acrecentando un cuerpo de infinitas carnes y murmullos plegados.
Una sola y extraña sangre se estremece en los laberintos;
sangre sola que grita siempre turbia,
urgente paso como ira por las venas;
sangre intacta, jamás comunicada,
siempre sola… extraña.
¿Hacia dónde vas cualquier cosa,
cántico del azar?
¿Quién recordará los cauces de tus manos?
¿Qué se urdirá con tu última memoria?
Ah..
si tu ojo pudiese latir todo el sol al revés
como una luz redonda que envuelve a la luz misma.
Yo recuerdo los dedos carnosos de mi padre
y su cuerpo doblado en una reja
jadeando leprosa de sus reos.
Había algo en su denuedo,
algo como una fiebre de barcos,
algo como si fuese una vasija demacrada
o una avidez insatisfecha.
Tremendo, conmovedor, ese "algo" que mantienes indefinido en tus versos, y que sin embargo comunicas satisfactoriamente en la travesisa de esos barcos de emociones.
Todo un organismo viviente tu poesia, Ferreiro, complejidades que llegan a la playa del mas brillante dia.
Abrazos,
E. R. Aristy
Re: re: Fiebre de barcos
Publicado: Mié, 22 Ene 2020 18:59
por J. J. Martínez Ferreiro
Mario Martínez escribió:Hola J. J.
Una mirada hacia atrás preñada de una nostalgia íntima en este mágnífico poema, amigo mío,
para cerrarlo luego con esa estrofa plena de belleza y sentimiento.
Me encantó recorrer tus letras. Un abrazo.
Mario.
Gracias, amigo Mario. Se te echa de menos por estos lares.
Un abrazo.
Re: Fiebre de barcos
Publicado: Vie, 24 Ene 2020 20:46
por Juan Cruz Bordoy
Estimado José Juan, me ha gustado como se entraman en tu poema esas sensaciones tan colmadas de vida. Éste logra evocarnos los recuerdos que asoman en el horizonte de la mente de cada uno para, en el final, llevarnos a un sentimiento muy potente, a reflexionar sobre las huellas que dejamos en el camino, sobre una especie de nostalgia que pareciera trascenderlo. Un placer leerlo.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz.