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Bueno no es mi intención que mis versos causen ese desasosiego que mencionas Mario, ojalá fuesen como la música de Mozart, que nunca lastima, fascina (jaja, menudo anhelo, ¿eh?).Mario Martínez escribió:Desasosegante este poema, amiga mía, aunque con la pulcritud del lenguaje y la facilidad de lectura que imprimes con el rítmo a tus poemas. Me gustó. Un abrazo.
Mario.
Pedro Ferreira escribió:Liz Barrio escribió:
Me parece simplemente magistral, Liz.
Besos fuertes como abrazos.
Desde la bahía.
Muchas gracias poeta, muy honrada y halagada estoy por tus generosas palabras.Liz Barrio escribió:Pregúntame otra vez por los espejos empolvados,
siénteme frente a ti y pronuncia el momento anciano.
¿El mismo siglo de rostro compungido deletreas?
Di tierra, nombra pueblo,
cordillera, estío del más antiguo mito
porque las desmerecidas sinceridades regando están
el umbral desconocido.
Sílaba de abierta promesa, de tónica lengua,
ve y profiere tu libertad,
sincérate conmigo y dibuja la efervescencia del bosque donde te puse.
Sílaba dócil que asevera y niega,
eres dúctil fonema,
voz leal pero artera con el espíritu estallando.
La calma de un misterio levanta el sollozo,
hace penumbras y requiebra el movimiento de la reflexión más simple.
Y se alborota un arco iris y exclama su mirada,
borboteos en eufonías tersas sienten el matiz
que ya penetra la importancia de lo insignificante.
Quieta y esbelta sílaba
-otra vez mordisqueas la dureza, el rigor de un disparate-,
¿podrías perdonarme?
Hoy no tengo más vocablo que un rotundo –sí- para tu retórica y la mía,
es sólo palabra ancha y acaso torpe,
arena del pálido temporal que yerto vigila
el rostro irreconocible de un diccionario vacío.
Rafel Calle escribió:Muy hermoso poema, amiga Liz.
Trufada de versos espléndidos, en esta tarde de domingo, disfrutar en la belleza de tu obra me ha parecido muy gratificante.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por tu bellísimo trabajo.
Un cordial abrazo.
Luis Oroz escribió:El poema, Liz, desprende esa profundidad que hace que la palabra vaya más allá de la palabra, ese es el pretendido "eco" del poeta, un vacío que se puebla de voces, la indispensable credibilidad del autor.
Hay un poderoso equilibrio entre el yo que habla y el yo que escucha, posiblemente ese detalle hace a un poema universalmente individual.
Una buena lectura.
Un placer, compañera.
Luis Oroz.
Maximiliano Rodriguez escribió:Muy merecida estrella.
Un placer su lectura.
Besos, max
Antonio Justel escribió:...Liz Barrio, en verdad que es justo exaltar tu capacidad de examinar tu interior bajo un argumento difícil entre tiempos , maneras y formas; hay que estar dotado para ello, Un saludo, amiga, Orión
Uff, demasiado honor me haces, muchísimas gracias por tan generoso comentario Antonio. Hallie Hernández Alfaro escribió:Liz Barrio escribió:Pregúntame otra vez por los espejos empolvados,
siénteme frente a ti y pronuncia el momento anciano.
¿El mismo siglo de rostro compungido deletreas?
Di tierra, nombra pueblo,
cordillera, estío del más antiguo mito
porque las desmerecidas sinceridades regando están
el umbral desconocido.
Sílaba de abierta promesa, de tónica lengua,
ve y profiere tu libertad,
sincérate conmigo y dibuja la efervescencia del bosque donde te puse.
Sílaba dócil que asevera y niega,
eres dúctil fonema,
voz leal pero artera con el espíritu estallando.
La calma de un misterio levanta el sollozo,
hace penumbras y requiebra el movimiento de la reflexión más simple.
Y se alborota un arco iris y exclama su mirada,
borboteos en eufonías tersas sienten el matiz
que ya penetra la importancia de lo insignificante.
Quieta y esbelta sílaba
-otra vez mordisqueas la dureza, el rigor de un disparate-,
¿podrías perdonarme?
Hoy no tengo más vocablo que un rotundo –sí- para tu retórica y la mía,
es sólo palabra ancha y acaso torpe,
arena del pálido temporal que yerto vigila
el rostro irreconocible de un diccionario vacío.
Precioso trabajo, Liz!!! Brillante y lleno de rasgos líricos que atrapan y emocionan.
Aplausoss y un abrazote con felicitaciones.
Hallie