Ese es el problema, que nunca sentimos tanto como creemos que debemos sentir. Nos engañamos, porque si no sería imposible vivir.carmen iglesia escribió:Lo más terrible de la muerte, de todas nuestras muertes individuales, es que el mundo no se altere... que todo siga lo mismo... Y no, no hay manera de medir el dolor...
Cada vez me gusta más cómo te leo...
Un beso grande,
Carmen
Un beso más grande (como los niños pequeños: Yo más).