Re: AL OESTE DEL ESPEJO
Publicado: Sab, 11 Jul 2009 11:45
Y por la noche,
antes deque salga el cielo,
vuelvo a intentarlo
de nuevo,
y derramo mi desvelo sobre mi extensa vigilia,
reconstruyendo vacíos
salpicándolos con tinta,
para luego rellenarlos de quincalla existencial,
que supura por la herida de mi absurda geometría.
Voy buscando mi porción de trascendencia
en calidad de vestigio taumatúrgico,
por una eternidad abominablemente corta
al oeste del espejo.
Me atrinchero entre herméticos resuellos
de mis sílabas asmáticas,
como un lagarto que busca algunos rayos de sol,
sobre el risco incandescente
que sustenta mi memoria.
Y en la pausa que me deja
otro intento de suicidio
de un invierno malogrado
que no engendra primaveras,
mantengo mi plano patafísico
y esparzo en lenta combustión
el resto de algún anhelo
que aún queda en mis pulsaciones,
disipadas por el hábito adquirido
con que nos acucia el tiempo.
Y en mi otra dependencia cognitiva,
crucifijo pájaros
y mutilo mariposas con misiles,
conjugo mis defunciones con mis deserciones,
jibarizo noches y distancias
y le quito el esqueleto a las estrellas.
Predigo eclipses de mar,
postulo con beatífica asunción
la fe en lo inminente de la herida,
invado patios de infancias e incendio sus limoneros,
decapito sueños y doy asilo a los culpables,
albergo a putas apátridas y a sacerdotisas yonquis
que vagan con el caneo trepanado,
maniatadas a su fláccida esperanza.
Y evacuo a los heridos de esta paz devastadora
que produce mal de orina,
para orar conjuntamente,
oficio homilías en la noche solitaria de los parques,
profanando amaneceres,
hasta provocar la suprema erección
y convoco a ingentes muchedumbres de mendigos,
sin tierra y sin suministro,
allí, donde ya nada se espera,
por la noche,
antes de que salga el cielo.
..............................................................................
Un hermoso poema, amigo Nésthor, trufado de metáforas procedentes que hilan la propuesta alegórica con mucha pulcritud y de una manera bien hallada.
Hay cosillas, por ejemplo, "de nuevo", que, por un lado procura un exceso de musicalidad (mucha rima) y, por otra parte, parece algo redundante puesto que, "vuelvo a intentarlo", supone intentarlo de nuevo; "y derramo mi desvelo sobre mi extensa vigilia", tal vez por evitar un "mi", "y derramo el desvelo sobre mi extensa vigilia", ya que el develo de quién es, sino tuyo.
El resto de la primera estrofa técnicamente me parece bien ("luego", en este caso no me sobra), aun la cadena rítmica que resulta muy agradable.
Nada que decir a la segunda estrofa, salvo que me ha gustado mucho, dice tanto, y dice tan bien.
La tercera estrofa al principio me ha creado dudas con ese lagarto que busca sobre el risco de tu memoria, porque propones dos compenentes, el lagarto y tu memoria. De partida me parecía más apropiado un lagarto y sus recuerdos, pero, después de pensarlo un rato, me decido por tu propuesta bifronte, entre otras cosas, resulta menos vista, más novedosa.
En el último verso "mi memoria", también se puede sustituir por "la memoria", (sólo puede ser tuya) si queremos evitar el "mi-me", una aliteración que recuerda cosas agradables, sí, pero primarias.
Hablando de la cuarta estrofa, a mi juicio, el encabalgamiento, en el verso libre, sólo lo justifica la estética propia del autor.
Por ejemplo, si colocas los versos uno al lado del otro, a la hora de recitarlos habrá detenciones pero serán las propias de la cesura del cambio de sentido en una lectura de un texto cualquiera.
Sin embargo, si colocas los versos uno debajo del otro, los sometes a la parada que origina la pausa versal en cada final de verso, una detención que es más larga que la cesura. Ello puede dar lugar a un ritmo demasiado pausado, sobre todo en el verso corto, con el peligro que conlleva de monotonía rítmica.
Otra cuestión es la plenitud ideal de cada verso; obviamente, cuanto más largo es el verso, más posibilidades hay de lograr un pleno semántico.
La quinta y última estrofa me ha encantado, pienso que tiene momentos bellísimos, “y mutilo mariposas con misiles”; “invado patios de infancias e incendio sus limoneros,”;
“decapito sueños y doy asilo a los culpables,
que vagan con el caneo trepanado,”.
En “albergo a putas apátridas y a sacerdotisas yonquis”, yo quitaría las dos “a”.
En fin, ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un cordial abrazo.
antes deque salga el cielo,
vuelvo a intentarlo
de nuevo,
y derramo mi desvelo sobre mi extensa vigilia,
reconstruyendo vacíos
salpicándolos con tinta,
para luego rellenarlos de quincalla existencial,
que supura por la herida de mi absurda geometría.
Voy buscando mi porción de trascendencia
en calidad de vestigio taumatúrgico,
por una eternidad abominablemente corta
al oeste del espejo.
Me atrinchero entre herméticos resuellos
de mis sílabas asmáticas,
como un lagarto que busca algunos rayos de sol,
sobre el risco incandescente
que sustenta mi memoria.
Y en la pausa que me deja
otro intento de suicidio
de un invierno malogrado
que no engendra primaveras,
mantengo mi plano patafísico
y esparzo en lenta combustión
el resto de algún anhelo
que aún queda en mis pulsaciones,
disipadas por el hábito adquirido
con que nos acucia el tiempo.
Y en mi otra dependencia cognitiva,
crucifijo pájaros
y mutilo mariposas con misiles,
conjugo mis defunciones con mis deserciones,
jibarizo noches y distancias
y le quito el esqueleto a las estrellas.
Predigo eclipses de mar,
postulo con beatífica asunción
la fe en lo inminente de la herida,
invado patios de infancias e incendio sus limoneros,
decapito sueños y doy asilo a los culpables,
albergo a putas apátridas y a sacerdotisas yonquis
que vagan con el caneo trepanado,
maniatadas a su fláccida esperanza.
Y evacuo a los heridos de esta paz devastadora
que produce mal de orina,
para orar conjuntamente,
oficio homilías en la noche solitaria de los parques,
profanando amaneceres,
hasta provocar la suprema erección
y convoco a ingentes muchedumbres de mendigos,
sin tierra y sin suministro,
allí, donde ya nada se espera,
por la noche,
antes de que salga el cielo.
..............................................................................
Un hermoso poema, amigo Nésthor, trufado de metáforas procedentes que hilan la propuesta alegórica con mucha pulcritud y de una manera bien hallada.
Hay cosillas, por ejemplo, "de nuevo", que, por un lado procura un exceso de musicalidad (mucha rima) y, por otra parte, parece algo redundante puesto que, "vuelvo a intentarlo", supone intentarlo de nuevo; "y derramo mi desvelo sobre mi extensa vigilia", tal vez por evitar un "mi", "y derramo el desvelo sobre mi extensa vigilia", ya que el develo de quién es, sino tuyo.
El resto de la primera estrofa técnicamente me parece bien ("luego", en este caso no me sobra), aun la cadena rítmica que resulta muy agradable.
Nada que decir a la segunda estrofa, salvo que me ha gustado mucho, dice tanto, y dice tan bien.
La tercera estrofa al principio me ha creado dudas con ese lagarto que busca sobre el risco de tu memoria, porque propones dos compenentes, el lagarto y tu memoria. De partida me parecía más apropiado un lagarto y sus recuerdos, pero, después de pensarlo un rato, me decido por tu propuesta bifronte, entre otras cosas, resulta menos vista, más novedosa.
En el último verso "mi memoria", también se puede sustituir por "la memoria", (sólo puede ser tuya) si queremos evitar el "mi-me", una aliteración que recuerda cosas agradables, sí, pero primarias.
Hablando de la cuarta estrofa, a mi juicio, el encabalgamiento, en el verso libre, sólo lo justifica la estética propia del autor.
Por ejemplo, si colocas los versos uno al lado del otro, a la hora de recitarlos habrá detenciones pero serán las propias de la cesura del cambio de sentido en una lectura de un texto cualquiera.
Sin embargo, si colocas los versos uno debajo del otro, los sometes a la parada que origina la pausa versal en cada final de verso, una detención que es más larga que la cesura. Ello puede dar lugar a un ritmo demasiado pausado, sobre todo en el verso corto, con el peligro que conlleva de monotonía rítmica.
Otra cuestión es la plenitud ideal de cada verso; obviamente, cuanto más largo es el verso, más posibilidades hay de lograr un pleno semántico.
La quinta y última estrofa me ha encantado, pienso que tiene momentos bellísimos, “y mutilo mariposas con misiles”; “invado patios de infancias e incendio sus limoneros,”;
“decapito sueños y doy asilo a los culpables,
que vagan con el caneo trepanado,”.
En “albergo a putas apátridas y a sacerdotisas yonquis”, yo quitaría las dos “a”.
En fin, ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un cordial abrazo.