La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
José Manuel Sáiz escribió:Tienen tus versos ese aire clásico que los engrandece y que no es fácil encontrar en la poesía actual. A mi me gusta ese tipo de poesía... por eso agradezco especialmente tu poema.
Un abrazo.
J. manuel
Gracias, José Manuel, por la amabilidad de dejar tan grato comentario.
Lo cierto es que no sé qué responderte; uno bebe de los clásicos, quizá ya sea adicción.
Amigo Marcos, te mando mi versión de tu soneto con mi réplica forzada a las 14 palabras de tu rima, verás que es completamente distinta.
En este soneto puedes observar la colocación de los acentos y las sílabas, no sirven para nada solo para usar las reglas que le dan el nombre al soneto clásico.
Muy ajados sus ropajes, sin color; ,,,,,,,,Son de cualquier esquina y color
compañeros de penurias y pesares ........pregonan sus angustias y pesares
entre seres que olvidaron sus hogares ...nunca sabrán que significa hogares
suplicando todo, menos el amor.............y todo lo que piden es amor.
Sus recuerdos son ampollas de dolor.....Es su presente el hambre y el dolor
y ni esperan el subir a los altares............ve en el cielo sus únicos altares
a librarse al fin de tantos avatares,..........ya no pueden sufrir mas avatares
pues la muerte ya ha perdido su valor.....pues la tierra ha perdido su valor..
Son apátridas vencidos por el sueño,......No poseen delicias ni en el sueño
que caminan por el frío sin abrigos,........ni saben del calor de los abrigos
afligidos como perros sin su dueño.........solo que el ser humano es su dueño
Sólo errantes pordioseros y mendigos,....si puede dar limosna a los mendigos.
que se dejan en vivir todo su empeño......Yo creo que se muere en el empeño
Solitarios vagabundos sin amigos............de encontrar en su duelo a sus amigos.
Muy ajados sus ropajes, sin color;
compañeros de penurias y pesares
entre seres que olvidaron sus hogares
suplicando todo, menos el amor.
Sus recuerdos son ampollas de dolor
y ni esperan el subir a los altares
a librarse al fin de tantos avatares,
pues la muerte ya ha perdido su valor.
Son apátridas vencidos por el sueño,
que caminan por el frío sin abrigos,
afligidos como perros sin su dueño.
Sólo errantes pordioseros y mendigos,
que se dejan en vivir todo su empeño.
Solitarios vagabundos sin amigos.
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Hermoso poema, querido amigo Marcos, que has escrito en dodecasílabos acentuados en las sílabas impares. Formalmente, yo diría que es prácticamente impecable ya que, salvo en el penúltimo verso donde has dejado un acento antirrítmico (todo) –fácilmente corregible-, lo demás lo hallo impoluto.
Puede ser un soneto porque hay muchos precedentes de esa combinación -con un sello de identidad, en origen, marcadamente multiestrófico- en estructuras monoestróficas. Cervantes, Leonardo de Argensola, Lope De Vega, Blas de Otero, Sor Juan Inés de la Cruz, Díaz Rengifo, y, por supuesto, el inefable Rubén Darío, son algunos ejemplos de autores que quisieron innovar en los predicamentos clásicos del soneto.
Ahora me viene a la memoria un compañero de Poesía Pura, Carlos Alberto Gallnnet, a quien recuerdo con mucho cariño, que era un consumado especialista en el dodecasílabo acentuado en las sílabas impares, una estructura ésta que Navarro Tomás ha dado en llamar dodecasílabo trocaico.
Hablando de Gallnnet, componía el verso a base de tres grupos acentuados cada uno de ellos en la penúltima sílaba, lo cual delataba los acentos en tercera, séptima y undécima, pero, sin embargo, no observaba los condicionantes del dodecasílabo ternario, aunque, como éste, se trataba de un verso simple, es decir, se ajustaba estrictamente al isosilabismo (admitía la sinalefa entre grupos, etc.).
Viene al caso decirte, como ya te he comentado anteriormente, que me pareces un autor con unas condiciones reseñables para afrontar las combinaciones clásicas. Y, de esos, ciertamente no abundan.
Muchos autores quieren escribir sonetos, pero muy pocos consiguen un resultado, no ya bueno, siquiera medianamente digno, si bien, todo el mundo tiene derecho a intentarlo.
Gracias a la providencia, en Alaire contamos con varios especialistas. Esteban Granado, Mario Martínez y Julián Borao, por citar tres nombres, son sonetistas que saben lo que se traen entre manos.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el soneto.
Un fuerte abrazo, colega.