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Publicado: Vie, 01 May 2009 19:48
por Ramón Carballal
Un poema amable que contagia esa risa o sonrisa. He disfrutado con la lectura. Te felicito. Un abrazo.
Publicado: Sab, 02 May 2009 0:49
por Susana Palma
Muy bueno, Óscar, y diferente a lo que te había leído. Me encantó toda esa sucesión de imágenes, aunque yo para tu risa elegiría un chasis con alas

Un gusto leerte.
Mi abrazo
Susana
Publicado: Sab, 02 May 2009 2:25
por Marina Centeno
Excelente, Óscar.
Con ese toque de jovial originalidad y humor.
Saludos.
Publicado: Dom, 03 May 2009 1:11
por Tristany Joan Gaspar
este poema es buenisimo, me ha encantado leerlo y me ha parecido muy original
Un abrazo grande
Joan
Re: Tarde de risa
Publicado: Mar, 05 May 2009 21:52
por Óscar Distéfano
Óscar Bartolomé Poy escribió:
Un poema distinto a los que te he leído. Aparcas el romanticismo para introducirte en la jungla de asfalto. Has compuesto buenas imágenes, sucias, urbanitas, ferruginosas. La segunda estrofa y el último verso me han gustado por encima de los demás. Es muy original.
Saludos, amigo Óscar.
Gracias, Óscar. Te agradezco estas palabras que ayudan, entusiasman, incitan a seguir escribiendo. Eres muy amable con mis versos.
Un abrazo para ti.
Óscar
Re: re: Tarde de risa
Publicado: Mar, 05 May 2009 21:54
por Óscar Distéfano
Pilar Morte escribió:Dan ganas de rodar hasta el verde de la pradera. Un placer
Un abrazo
Pilar
Me alegra encontrarte por aquí, amiga Pilar. Te agradezco tus palabras.
Un abrazo también para ti.
Óscar
Publicado: Mar, 05 May 2009 21:55
por Óscar Distéfano
javierdicenzo80 escribió:Mi esperanza es un taxi amarillo que se nutre de urgencias,
no tengo pizca de hambre, ganas de beber, necesidad de dormir
buenos versos, idea original.
javier
Gracias, Javier. En verdad, eres muy amable.
Un abrazo.
Óscar
re: Tarde de risa
Publicado: Mar, 05 May 2009 22:01
por Cecilia Martos
La tarde tiene esa inmensidad de los buses atestados,
los pájaros el color del cemento,
la lluvia sólo sacia la sed de las alcantarillas,
los párpados de los transeúntes se caen de metal
y el ruido de los motores ya no es asombro.
Has descrito un atardecer en medio del trafico, cuando la gente sale de trabajar, y el rostro se les cae de fastidio, hay que ponerle ruedas a la risa, un gran poema, amigo, me ha encantado ese tono tan especial que le has impreso, un fuerte abrazo.
Cecilia