Editorial Alaire

No
Esa sombra que recorre las habitaciones vacías
tratando de encontrar su cuerpo y la luz que la proyecta
es la inconstancia
la frivolidad
y la apatía.


Nada peor que la dejadez de uno mismo para que las paredes de la esperanza se desmoronen, amigo mío. Me gustó el poema. Un abrazo.
Mario.

Hay algo peor, estimado Mario Martínez: Que en una relación de conyugal ambas partes asuman la misma actitud con respetco a ella. Es entonces cuando la sombra, en verdad, ya no encuentra ni el cuerpo ni la luz que la proyecta.

Es siempre agradable saber que las creaciones propias son gratas a los ojos ajenos.

Un fuerte y cálio abrazo.

Haces una descripción muy acertada de esa casa abandonada que bien podríamos identificar con nuestro propio interior en ciertas ocasiones. Hermoso poema que ha sido un placer leerte.

Un beso

Ana

Dices bien, Ana Villalobos Carballo, tantas son las obras como los ojos que las observan. Es el valor polisémico de la metáfora que lo permite y facilita. Quizá la mayor gloria de la poesía de vanguardia consista en la multiplicidad de sus valores significativos, laberínto semático de una sola entrada y mil salidas.

Gracias por pasarte por mis letras y dejar en ellas tu presencia.

Un fuerte y cálido abrazo.