Editorial Alaire

José Manuel Sáiz escribió:NATURALEZA SIMPLE


Llovía sobre el patio y era primavera.
Los amigos no vendrían a casa aquella tarde,
tampoco recibí la carta que esperaba.
Las campanas de la iglesia derramaron
un ángelus azul sobre la tierra
y nadie en el pueblo compartió tertulia en los mentideros.
Era como si el tiempo se volviera
lento y gris por la quietud.

Un petirrojo voló hasta la encina,
movía nervioso la cabeza, parecía
buscar entre las ramas.
La tarde cayó sobre la mesa
oscureciendo un libro de luz entre mis manos.
Desde la ventana el patio parecía hermoso.
De nuevo todo
volvía a ser perfecto.


--oOo--

Julio González Alonso escribió:

José Manuel Sáiz escribió:NATURALEZA SIMPLE


La tarde cayó sobre el pueblo
oscureciendo un libro de luz entre mis manos.
Desde la ventana el patio parecía hermoso.
De nuevo todo
volvía a ser perfecto.


--oOo--

Encuentro íntimo y próximo este poema que describe con tanto acierto, delicadeza y riqueza de matices, ese momento mágico del pueblo en su lluvia y su luz fundiéndose en la lectura de la vida y la Naturaleza, o en la ambigüedad del libro que entre las manos acompaña la tarde. Precioso.
Salud.

GENESIS escribió:

José Manuel Sáiz escribió:NATURALEZA SIMPLE


Llovía sobre el patio y era primavera.
Los amigos no vendrían a casa aquella tarde,
tampoco recibí la carta que esperaba.
Las campanas de la iglesia derramaron
un ángelus azul sobre la tierra
y nadie en el pueblo compartió tertulia en los mentideros.
Era como si el tiempo se volviera
lento y gris por la quietud.

Un petirrojo voló hasta la encina,
movía nervioso la cabeza, parecía
buscar entre las ramas.
La tarde cayó sobre la mesa
oscureciendo un libro de luz entre mis manos.
Desde la ventana el patio parecía hermoso.
De nuevo todo
volvía a ser perfecto.


--oOo--

en las cosas simples es donde radica la verdadera naturaleza del hombre,las cosas mas significativas tienen que ver con la paz del espiritu

José Manuel Sáiz escribió:NATURALEZA SIMPLE


Llovía sobre el patio y era primavera.
Los amigos no vendrían a casa aquella tarde,
tampoco recibí la carta que esperaba.
Las campanas de la iglesia derramaron
un ángelus azul sobre la tierra
y nadie en el pueblo quiso
compartir tertulia en los mentideros.
Era como si el tiempo se volviera
lento y gris por la quietud.

Un petirrojo voló hasta la encina,
movía nervioso la cabeza, parecía
buscar entre las ramas.
La tarde cayó sobre la mesa
oscureciendo un libro de luz entre mis manos.
Desde la ventana el patio parecía hermoso.
De nuevo todo
volvía a ser perfecto.


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Liz Barrio escribió:Atrapan el cadencioso ritmo y la sencilla y dulce fluidez en los versos. Profundo y dulce es el cierre.
Bravo poeta, siempre es un deleite leerte.
Abrazos y un beso,

MarRevuelta escribió:Hay momentos mágicos y este que nos describes con tanta sensibilidad, es uno de ellos. Un abrazo, María

Aubriel Camila de la Prad escribió:

José Manuel Sáiz escribió:NATURALEZA SIMPLE


Llovía sobre el patio y era primavera.
Los amigos no vendrían a casa aquella tarde,
tampoco recibí la carta que esperaba.
Las campanas de la iglesia derramaron
un ángelus azul sobre la tierra
y nadie en el pueblo quiso
compartir tertulia en los mentideros.
Era como si el tiempo se volviera
lento y gris por la quietud.

Un petirrojo voló hasta la encina,
movía nervioso la cabeza, parecía
buscar entre las ramas.
La tarde cayó sobre la mesa
oscureciendo un libro de luz entre mis manos.
Desde la ventana el patio parecía hermoso.
De nuevo todo
volvía a ser perfecto.


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¡Qué belleza, José Manuel!

"Las campanas de la iglesia derramaron
un ángelus azul sobre la tierra"

Elegí esos versos pero son todos magníficos.

Besos y felicitaciones.

Mario Martínez escribió:Hola José Manuel

De nuevo todo
volvía a ser perfecto.

Tanto como la calma que transmite tu excente poema, amigo mío.
Unos versos que se deslizan con fluidez a lo largo de todo el poema. Me gustó. Un abrazo.
Mario.