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re: La ciudad medieval
Publicado: Sab, 07 Mar 2009 20:04
por Julio Gonzalez Alonso
Me he quedado enmudecido y sin palabras. Me ha gustado todo; lo releo, me gusta más... y la atmósfera creada cada vez inunda mayor espacio poético. Mis felicitaciones más sinceras.
Salud.
Re: La ciudad medieval
Publicado: Dom, 08 Mar 2009 11:18
por Ramón Carballal
Eduardo R. de la Cruz escribió:Ramón Carballal escribió:
Ya lo presentíamos, que la noche sería más noche,
que un zumbido de avispas llegaría del teatro
con sangre tibia en los dientes.
Tú siembras algodones de espumas,
levitas con la prisión de los dedos abierta en racimo,
sigues la línea pura de los blasones, el trino agreste
de los frailes azules.
En la ciudad vieja se inclinan las calles
con sombra de álamos, una extraña algarabía de cuerpos
disecciona el cristal, en el reloj de las flores asaltan deseos
vestidos de rosa, de estambre, de ceniza.
Ya no somos los heraldos de la medialuna,
a tu pecho los lagartos lo nombran con el pudor del nido,
la aventura arrastra pendientes, hojas de carmín,
agendas de anticuario con marfil en los cantos
y plata en los ombligos.
Nuestro ímpetu es rojo,
lleva en la cintura el musgo del delincuente,
su naturaleza cuelga de los portales como una insolencia.
Ramón, siempre me ocurre cuando leo un poema así, mejor quedarme callado, beber un café, releerlo, reflexionarlo, sentirlo, imaginar esa ciudad antigua y presente; sin embargo hoy no pude pasar y no dejarte un saludo.
Mi agradecimiento por tu amable comentario, Eduardo. Un abrazo.
Re: re: La ciudad medieval
Publicado: Dom, 08 Mar 2009 20:06
por Ramón Carballal
Antonio Justel escribió:... Ramón, compañero, he pasado por aquí y, como siempre, mi abrazo, orión
Gracias por dejar tu huella, Orión. Un abrazo.
Re: La ciudad medieval
Publicado: Dom, 08 Mar 2009 20:08
por Ramón Carballal
Rafel Calle escribió:Ya lo presentíamos, que la noche sería más noche,
que un zumbido de avispas llegaría del teatro
con sangre tibia en los dientes.
Tú siembras algodones de espumas,
levitas con la prisión de los dedos abierta en racimo,
sigues la línea pura de los blasones, el trino agreste
de los frailes azules.
En la ciudad vieja se inclinan las calles
con sombra de álamos, una extraña algarabía de cuerpos
disecciona el cristal, en el reloj de las flores asaltan deseos
vestidos de rosa, de estambre, de ceniza.
Ya no somos los heraldos de la medialuna,
a tu pecho los lagartos lo nombran con el pudor del nido,
la aventura arrastra pendientes, hojas de carmín,
agendas de anticuario con marfil en los cantos
y plata en los ombligos.
Nuestro ímpetu es rojo,
lleva en la cintura el musgo del delincuente,
su naturaleza cuelga de los portales como una insolencia.
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Un hermoso poema, querido amigo Ramón, donde encuentro una buena provisión de tu gran imaginería poética.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Recibe un fuerte abrazo.
Gracias por pasarte y comentar. Un fuerte abrazo, Rafael.
Re: re: La ciudad medieval
Publicado: Lun, 09 Mar 2009 8:51
por Ramón Carballal
Julio González Alonso escribió:Me he quedado enmudecido y sin palabras. Me ha gustado todo; lo releo, me gusta más... y la atmósfera creada cada vez inunda mayor espacio poético. Mis felicitaciones más sinceras.
Salud.
Muchas gracias, Julio, me alegra que te guste el poema. Un fuerte abrazo.