Editorial Alaire

Mi querido Val, el talento a chorros, eso es tu poesía, pura emoción, y en ese manantial que brota tan deliberadamente incontrolado, tan ordenadamente caótico, pongo yo mis manos para beber y vivir de él.

Gracias por compartirte con tanta generosidad.

Un beso enorme.

Mari Cruz

Soberbio poema, Valentín. Todo en él resulta merecedor de ser subrayado; pero, sobre todo, resulta más edificante tener la conciencia de haberse tropezado con la verdadera poesía.
Salud.

Valentin Martin,
"He vivido mil libros". Se me antoja que ésa es la piedra angular o el basamento de tu poema. Has citado a algunos de los más grandes: Hermann Hesse, Thomas Mann, Marcel Proust, Robert Louis Stevenson... e incluso creo columbrar a Shakespeare en el cisne y el áspid. Es un poema muy original.

Saludos, Valentín.

pues si, como afirma Jerónimo, es una inmersión a la añoranza
y al previsible futuro que emociona en su crudeza y en la profundidad
de sus miras, me quedo con todo el poema, pero especialmente con este verso:

[BLOCKQUOTE]
he muerto muchas veces y otras tantas he malnacido
[/BLOCKQUOTE]

te aplaudo con ganas

.

Hallie, infinitas gracias para tan estimulantes palabras.

Un beso.

Blanca, brindar juntos, acompañándonos en el oficio de vivir, es lo único que podemos hacer para mejorarnos el camino. Gracias por tus palabras.

Un beso.

Salud, Israel, por el mundo que vivimos y el que soñamos.

Un abrazo.

Marian, encontrarme contigo siempre es una fiesta.

Un beso.

Valentin Martin escribió: BRINDIS


Todas las horas vividas se convertirán en légamo,
lejos de aquel tiempo de sementera en que llevar
las heridas a los versos era un oficio
que aprendería entre los adioses y las dudas.
He conocido el mar y los hijos, hijo de la estepa yo,
he vivido mil libros, algún eclipse con nombre de mujer,
y varios amores eternos que murieron de hastío,
he perseguido esquivos horizontes y muchachas libélulas,
me he enriquecido de olvidos y despojos,
no he encontrado la isla del tesoro ni la montaña mágica,
he muerto muchas veces y otras tantas he malnacido,
tengo ya reserva para el viaje más solitario.
Es que se aproxima poniente cabalgando
y me suenan las placitas a mansos precipicios.
Pero antes vendrá la gloria sagrada del cisne extenuado,
entonces estarán prohibidos por edicto
el áspid y las canciones tristes, reviviré
religiosamente la luz de aquel instante de timbales
y seré dichoso antes del orfidal de cada noche,
porque hoy crepita el mar y se llama amor.
Por los felices tiempos perdidos
amigos, sed benévolos, aquí está
mi corazón de lumbre y no se apaga.

Valentín Martín, han dicho mucho sobre su poema.
A mí se me ocurre que en ese verso que puse en azul, se resume el orígen y el sentido del poema, pero, claro, es mi visión personal, mi vivencia del texto, sólo agregar que ha sido un gusto leerlo, y leerle. Saludos, Luna de Nos.-

Tristitia, espero que quede tiempo al menos para un nuevo poema. Gracias por palabras tan cálidas.

Un beso.

Fermin, mi agradecimiento por pasarte por mis versos y por tus palabras.
Un abrazo.

Hola Valentin

me he enriquecido de olvidos y despojos,
no he encontrado la isla del tesoro ni la montaña mágica,
he muerto muchas veces y otras tantas he malnacido,
tengo ya reserva para el viaje más solitario.


Más o menos como todos nosotros, amigo mío. Excelente poema, describe a la perfección ese tránsito de la vida con sus miserias y sus triunfos.
Abrazos.
Mario.

Te devuelvo los abrazos, Jaume, com mi agradecimiento por tu tiempo y tus palabras.