Editorial Alaire

Pilar Morte escribió:Un hermoso poema de recuerdo y de grito sin respuesta
Un placer verte por esos cauces de incalculable valía
Un abrazo
Pilar

Blanca Sandino escribió:Ya han dicho muchas cosas del poema, JJ (yo tomo nota del llamamiento de Jerónimo). Destaco dos versos que me han emocionado:

"Yo soy el brote de una tierra oscura
que infatigablemente desentierra a sus hombres mudos."


Y destaco también, el descanso que me supone leer 'hombres', y no la ridícula, por ser generosa, cantinela ésa de hombres y mujeres, compañeros y compañeras, chicos y chicas, andaluces y andaluzas. Qué agotamiento, Señor.

Aplausos, amigo mío.

Blanca

Julio González Alonso escribió:

J. J. M. Ferreiro escribió: Yo soy el brote de una tierra oscura
que infatigablemente desentierra a sus hombres mudos.
Yo soy hijo del tabernero, nieto del zapatero,
fértil suelo de hombres interminables,
hombres río, abarrotados de desembocaduras,
hombres salinos, hombres rápidos,
hombres nítidos (absolutos) como una alma corpórea,
los hombres pájaro que llueven a la tarde distraídos
como si nunca hubiesen muerto.

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Lo mejor de lo mejor en estos versos, J.J.M. Ferreiro. Todo está dicho.
Salud.

Óscar Bartolomé Poy escribió:J. J. M. Ferreiro,
Convengo con los demás poetas que han dejado aquí su comentario en que la segunda estrofa es la más lírica, profunda y hermosa, si bien la expresión que más me ha gustado es "la urgencia precisa de lo efímero". También me ha encantado esa tipología de hombres que estableces: hombres río, hombres pájaro... Es muy imaginativa.

Saludos, J. J. M. Ferreiro.

Samantha Fernandez escribió:Convencida este domingo de febrero a pasar por el foro como una sombra. Efímera y ensimismada en los textos. Bajo la máscara del anónimato. ¡Caray! no dudé ni un segundo en dar la cara y abrir está ventana, su ventana, Poeta. Y que el sol mexicano inunde sus versos, estos versos que levantan la voz con claridad, con soltura, con humildad. Sus versos que sostienen y que se aferran a la tierra a la gente.

Desde este pequeño punto del planeta, atormentada por los vientos fríos del norte y el rumor bravío del mar de Progreso, Yucatán, le envío un fuerte abrazo por ser como es Usted, Poeta. Porque en los dedos lleva el alma, el alma de Poeta.

Saludos.

Rafel Calle escribió:Excelente poema, querido amigo Ferreiro.
Esto está que trina, veo poemas inmensos por todas partes.
Lenguaje del pueblo para el pueblo; me encanta porque llega sin remilgos al epicentro consciente del lector, lo sacude salvajemente, por mor de una gran carga emotiva reconocible y bellísima, cimentada en una confabulación técnica y semántica envidiable.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un fuerte abrazo.

Luis Oroz escribió:vengo de destacar la personalidad poética de algunos autores, y leo tu poema con el orgullo de encontrar el máximo exponente.

Tus matices poéticos ya te los han señalado muchas veces, pero quiero hacer incapié en los ritmos que utilizas, o mejor dicho, en los ritmos que te envuelven.

Hay muchos autores que intentan romper con las formas clásicas, que adecuan el ritmo poético a sus versos con el fin de la innovación, todo eso tan complejo es lo que tu consigues en cada entrega, con el único esfuerzo del talento.
Y no digo que no te "curres" los poemas, al contrario, pero hay cosas que no pueden hacerse a conciencia.
Aquello de tener todo, o casi todo asimilado en el cerebro, el no tener que buscar para ir encontrando, es un lujo, amigo jota.
Un abrazo, compañero.

Luis Oroz.

Alonso de Molina escribió:un enorme poema, justo homenaje
a las personas anónimas,
o sea a todos nosotros hijos del agobio
con todo un camino por recorrer, por construir,
como ya cantara el sevillano grupo Triana en 1977

más aplausos para ti gallego

mojito

Tristany Joan Gaspar escribió:Un poema genial de principio a fin.
Un placer encontrarse con poemas tan buenos como este.

Un abrazo

Joan

J. J. M. Ferreiro escribió: A José Martínez González, A Eugenio Pedreiro,
a José Martínez Riande, todos ellos hombres mudos.

Yo ejecuto lo apócrifo y lo examinador,
y la urgencia precisa de lo efímero.
Está en el hijo la heredad precaria,
pero de eterno fluir subterráneo.
Yo persigo al Ser cauce;
yo debo propagar lo intenso de su imagen,
su discurrir acrecentado.

Yo soy el brote de una tierra oscura
que infatigablemente desentierra a sus hombres mudos.
Yo soy hijo del tabernero, nieto del zapatero,
fértil suelo de hombres interminables,
hombres río, abarrotados de desembocaduras,
hombres salinos, hombres rápidos,
hombres nítidos (absolutos) como una alma corpórea,
los hombres pájaro que llueven a la tarde distraídos
como si nunca hubiesen muerto.

Ellos se dejaron atrás la forma de vivir más incansable
¿estaremos a tiempo de su muerte?
¿estaremos a tiempo de rectificar
quietos, resueltamente quietos,
librando la amargura?
Nuestro olvido pide (suplica) lo más gótico de su frío,
el hambre.

Ricardo Serna G escribió:J. J. M. Ferreiro,

LaPalabra se hace belleza
y la belLeza poesía suprema...

GRACIAS, MAESTRO

UN ABRAZO FUERTE

Alonso de Molina escribió:una nueva lectura porque el poema, a voz en grito, lo merece


abrazo con mojito y si llega el caso a las barricadas!!!!

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